La técnica identificativa “perfecta”

“La técnica mediante la que se identifica al autor de un hecho delictivo en base a la huella que ha dejado su oreja” es lo que se conoce como otograma, un método de investigación en el que es experto el nuevo comisario provincial de León, Miguel Ángel del Diego Ballesteros, quien asegura que “científicamente está demostrado que hay mucha diferencia entre una oreja y otras”, lo que permite “establecer una relación con una persona similar a lo que se hace con la huella dactilar”.

Para ello, a medida que se avanza en la implementación de esta técnica, se realiza un archivo con los detenidos, para obtener unos controles “al igual que con las huellas dactilares”, para posteriormente poder comprarlo con “huellas anónimas”.

Estas son algunas de las cuestiones recogidas en el trabajo académico ‘El otograma como técnica de identificación en la investigación policial’, llevado a cabo por Del Diego y el inspector adjunto José Carlos da Silva García, en el que se aboga por identificar estos otogramas a través de sistemas automáticos en base a los puntos característicos, al igual que las huellas dactilares, mediante un programa en que se introduzca la huella anónima y la indubitada y se podría llegar a identificar”, lo que permitiría llegar a volcar en un único archivo para poder hacer búsquedas en cualquier punto del territorio español.

Además, otro de los puntos clave de este tipo de huellas, es la complejidad que supondría su transformación. “Sería muy complicado que alguien se hiciera la cirugía estética para cambiar un otograma”, aunque para evitarlo “sería tan sencillo como no dejar huella de la oreja ninguna”.

Por ello, se trata de una técnica utilizada principalmente en delitos de robo en domicilios, de manera que en España se han realizado ya más de 200 identificaciones a través de ella, la gran mayoría de ellos en estos casos, ya que “los criminales se apoyan en la puerta antes de entrar para escuchar comprobar que está vacía”.

Sin embargo, en Estados Unidos se produjo un caso de robo con homicidio en el que “la técnica utilizada fue esa”, aunque “tras varias condenas al autor”, el tribunal de última instancia lo desestimó porque no cumplía los requisitos al no haber estudios científicos al respecto.

La técnica comenzó a utilizarse en León en el año 2000 en la Brigada de Policía Científica de Santander y más tarde llegó a Palencia en 2001, cuando Miguel Ángel del Diego era Jefe de la Brigada de Policía. En esta provincia es donde se produjo la segunda investigación mediante otograma, así como la primera sentencia condenatoria en un Juzgado Penal por un robo en domicilio, en el que al autor pertenecía a un grupo itinerante y fue detenido en Valladolid.

No obstante, a pesar de tratarse de una técnica “desconocida por la sociedad”, el comisario asegura que está “muy aplicada” tanto en España como en Castilla y León. “En Valladolid ha habido bastantes, así como en Ávila o en Burgos”, donde durante una temporada Valladolid recibía otogramas y controles de sospechosos de todo el país.

En el caso concreto de León, según apunta el comisario “sí ha habido algún caso revelado en su momento que se remitió a Valladolid, pero para el que no sirvió el otograma para su detención”.

Premio Fundación de la Policía

El trabajo de investigación del que Del Diego es coautor, por el que será galardonado con el premio de la Fundación de la Policía el próximo martes en Madrid, se recogen muchos años de investigación sobre el otograma y se presenta el sistema de formulación y archivo ideado por ambos autores, así como un estudio estadístico de dispersión y frecuencia de los puntos característicos para “demostrar científicamente las posibilidades de que se repitan los otogramas, lo que demuestra que es una técnica identificativa perfecta”.

Por ello, para el comisario, el próximo paso a dar es establecer la posibilidad de que se puedan buscar otogramas de cualquier punto del país a través de un sistema automático, “aunque luego la identificación la tenga que hacer el experto”. Los puntos concretos en los que se basan los otogramas dentro de la oreja son “las diferentes concavidades, abruptas, las interrupciones, la configuración, el tamaño, la forma”, elementos que “se repiten y dan las características”.