Sinc El término superluna fue acuñado a finales de los años 70 de una forma poco científica, cuando el astrólogo (que no astrónomo) Richard Nolle lo mencionó en el magazín Dell Horoscope para referirse a una luna llena o nueva situada a una distancia relativa próxima al perigeo, el punto de su órbita más cercano a nuestro planeta.
El término se popularizó y hoy hace referencia a la percepción que tenemos desde la Tierra del mayor diámetro y brillo de la Luna llena con respecto al apogeo, la máxima distancia a la que este satélite se encuentra de nosotros. Su diámetro aparente puede aumentar hasta un 14 % y su brillo hasta un 30 %.
Este lunes 9 de marzo se producirá una de estas superlunas. En esta ocasión su tamaño y brillo aparentes aumentarán un 12% y un 29,2%, respectivamente, con respecto al apogeo. Esto será debido a que nuestro satélite pasará a 357.404 km de la Tierra (cuando el apogeo máximo de 2020 será de 406.690 km).
La Luna gira sobre la Tierra con un período de 28 días aproximadamente, pero su órbita no es circular: es una elipse. Ese es el motivo por el que la distancia Luna-Tierra no es siempre la misma y, por tanto, tampoco lo son el tamaño y brillo que percibimos de su imagen. A esto hay que sumarle que los parámetros orbitales de la Luna varían a lo largo de los años por las influencias que la gravedad del Sol y los planetas ejercen sobre ella.
Aunque no existe una definición científica exacta, se entiende que se produce una superluna si la Luna llena sucede cerca del perigeo lunar, así que este año 2020 oiremos hablar de hasta cuatro superlunas: la que ocurrió en febrero (aunque esa, por ejemplo, no la recoge Nell en su calendario), la actual de marzo, que será la última de este invierno en el hemisferio norte (verano en el sur), y otras dos en los siguientes meses: una en abril y otra en mayo.
De hecho, este evento astronómico es tan habitual que, normalmente, suelen ocurrir entre tres y cinco superlunas al año.
Retransmisión desde el Teide
Este fenómeno se puede observar mirando directamente al cielo cuando salga la Luna, pero algunas instituciones también lo van a retransmitir por internet desde escenarios privilegiados. Es el caso del Observatorio del Teide, en Canarias, donde la salida de la superluna se alineará al atardecer con la sombra del volcán que corona la cumbre de Tenerife.
Con la colaboración del proyecto EELabs, que coordina el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la retransmisión en directo a través de sky-live.tv comenzará a partir de las 18:45 h (hora local, una más en la Península). El astrónomo del IAC y administrador del Observatorio del Teide, Miquel Serra-Ricart, conducirá el desarrollo de este evento.
Cuando uno se sitúa en la cumbre de una montaña, en una hora próxima al atardecer (o al amanecer), es posible observar su sombra en la misma dirección solar, pero en el sentido contrario. En los primeros instantes, la forma de la sombra reproducirá la silueta del pico de la montaña y, conforme avance el tiempo, la longitud de esta sombra crecerá debido a que la altura del Sol disminuirá y su proyección en la atmósfera acabará siendo triangular.
El Teide, por su altura (la mayor de España), y porque desde su pico tiene todos los horizontes despejados, es uno de los mejores lugares para observar la formación y evolución de la sombra de una montaña.
Si el plenilunio y el crepúsculo solar están cerca, es posible observar la sombra de este enorme volcán y la luna llena. Y si, además, el momento de esta coincide con el amanecer o el atardecer, se puede ver una alineación aproximada entre la sombra del Teide y el satélite natural de la Tierra, un espectáculo como el que ocurrirá este 9 de marzo.