La salida de "La Borriquilla" llena de palmas y ramos las calles de Astorga

La Hermandad de la Entrada de Jesús en Jerusalén (Las Palmas) no pudo disfrutar de una mejor mañana para pasear a su titular por las calles de la ciudad. Brillaba el sol desde primera hora cuando la procesión que partía de la parroquia de Rectivía inició su desfile camino de la Plaza Mayor para la bendición de las palmas.

Ríos de palmas por las calles

A las 11,15 horas, puntuales como un reloj los hermanos del barrio de Rectivía llegaban a la Plaza Mayor. El obispo de la diócesis, Juan Antonio Menéndez, bendijo las palmas y ramos de todos los fieles que se acercaron al acto y posteriormente la procesión se reanudó camino de la Catedral.

Momento de la Bencidión de las palmas y ramos./CCU

Bajo un sol que más bien parecía pertenecer a mañanas estivales, el “trote” lento de La Borriquilla discurría precedido por largas filas de hermanos portando palmas y de devotos ciudadanos que no quisieron perderse la ocasión de acompañar al Jesús en su Entrada Triunfante.

Tampoco faltaron el nutrido grupo de “niños hebreos”, que vestidos con túnica blanca y pañuelo anudado en la cabeza, disfrutaron del día grande de su parroquia. A la llegada a la Catedral un hermoso caramelo en forma de paparrón hizo las delicias de los más pequeños de la Hermandad.

Con un gran gentío ocupando las aceras la larga comitiva llegó finalmente al atrio de la Catedral donde se realizó la Santa Misa del Domingo de Ramos.

Homenaje de los braceros al jefe de paso

Este año, Santiago, que viene siendo el encargado de guiar a La Borriquilla en su procesión anual no pudo estar tañendo la campana de órdenes del paso. A la salida de la Catedral, los braceros quisieron tener un gesto con él y el Jefe de Paso de esta edición le cedió el testigo para que hiciese sonar la campana que mandaba de vuelta a casa el trono con La Entrada de Jesús en Jerusalén.

Llamada a los braceros de la Vera Cruz

También en la mañana de este Domingo de Ramos, desde la Capilla de la Santa Vera Cruz y Confalón salía una comitiva de cofrades que siguiendo el recorrido de la procesión del Santo Entierro, iban avisando como es tradición, campana en mano a todos los hermanos de la ciudad convocándolos a cabildo.