S. G. A trece kilometros de Astorga, se encuentra una ruta que hermanó a La Cepeda con la capital maragata, cuando el 23 de junio de 1811, en el escenario de la Guerra de la Independencia, se libró La Batalla de los Altos de Cogorderos.
Después de está unión en tiempos de guerra, la ruta que comienza en Villamejil, donde se situaron las posiciones españolas, ha sido promovida como reclamo cultural y ambiental por la Asociación Cultural Rey Ordoño I, Amigos de La Cepeda, desde el 2011 con motivo del 200 aniversario del hecho histórico.
En dicho combate Taboada consiguió la retirada de los franceses después de un duro enfrentamiento de siete horas y media de duración, al lado del río Tuerto y por los montes al este del valle.
La ruta aprovecha el enclave en el que se desarrolló la batalla para pasearse por la Veiga, a orillas de Río Tuerto hasta Cogorderos y darse a conocer Valdicadierno, un tranquilo valle donde observar la fauna y flora autóctonas, incluidos algunos viejos ejemplares de roble bien conservados.
Se trata de una ruta circular de unos seis kilómetros en la que se aprecia, un hermoso paisaje de valle y monte donde convergen dos ecosistemas: regadío y secano. El recorrido esta claramente señalizado y se presenta sin mayor grado de dificultad, pudiéndose realizar con toda la familia.
La excursión se adentra en el robledal de Valdicadierno hasta Cogorderos y continúa por otro lugar clave en la batalla de la Guerra de la Independencia, San Martín, un poco más al norte. El recorrido sigue hasta Quintana de Fon y regresa a Villamejil.
Creaciones y leyendas de la tierra cepedana
Estos pasajes cepedanos han permitido que un matrimonio de artistas de rienda suelta a su creatividad en armonía con el entorno natural que les ha otorgado durante años la materia prima para su labor. Materia 14 es un estudio de cerámica que trabaja con la carcilla. En el interior de esta fábrica artesanal se encuentra una colección de cientos de piezas moldeadas y pintadas a mano. Este matrimonio de artesanos realiza obras que van desde murales y demás elementos decorativos hasta reproducciones, pasando por una obra multidimensional muy personal. Se puede observar desde la cerámica más dulce, colorida y fantástica hasta una obra más abstracta, dura y oscura, con raíces etruscas.
Siguiendo con la ruta, al llegar a Cogorderos, se encuentra una iglesia de excelente factura que entre otros elementos que atesora figura un retablo colorista que perteneció a la iglesia de Oliegos, un lugar que quedó sepultado por las aguas del embalse de Villameca.
En torno a esta iglesia cabe apuntar un par de hermosas tradiciones: una es la devoción a la virgen Soterrana, una reproducción de cuya imagen se saca a la calle cuando se producen las tormentas, en la creencia de que de este modo se evita la tempestad climática y la otra leyenda se refiere a las campanas. Se cuenta que las que existen en la torre son las de Villamejil y viceversa. Se intercambiaron como pacto de hermanamiento en algún momento del pasado. Desde entonces ambos pueblos tienen un mismo término.
la foto del pueblo no es de Cogorderos.
ya, es la Ruta de Cogorderos