La Residencia de Mayores de Santa Luisa, dependiente de la Diputación Provincial de León, puso en marcha en el centro un programa de ‘videoencuentros’ entre los residentes y sus familiares para paliar la inquietud derivada de las medidas que se adoptaron ya la pasada semana de suspender las visitas para prevenir la expansión del Covid-19, posteriormente impuestas al decretarse el domingo el estado de alarma por la pandemia.
Esta residencia, adscrita al área de Derechos Sociales que dirige la diputada Carolina López Arias, atiende a 90 usuarios con una edad media de 90 años y, en su mayoría, más del 70 por ciento, con diversos grados de dependencia.
La pasada semana la institución provincial resolvió extremar las medidas de prevención para evitar posibles contagios de coronavirus y se acordó, entre otras precauciones, suspender las visitas de familiares a los residentes. Tal decisión generó cierto ‘vacío’ a los residentes que periódicamente recibían las visitas de sus allegados, además de la intranquilidad propia en el seno de las familias.
Por ello, con ánimo de apaciguar estas carencias derivadas de un ejercicio de responsabilidad ante la situación sanitaria actual, desde la residencia se propusieron ‘derribar las puertas’ a través de ‘videoencuentros’ entre los usuarios y sus familias, una iniciativa que comenzó a ponerse en práctica este miércoles con gran acogida tanto dentro como fuera del centro.
Tal y como explicó la directora de la Residencia de Mayores Santa Luisa, Mercedes Vega Ampudia, “aunque todas las mañanas desde el centro nos ponemos en contacto con los familiares para informarles de cómo se encuentran los usuarios y de que pueden hablar con ellos por teléfono, nos parecía que proporcionarles un sistema para que pudieran verse serviría para tranquilizarles, por lo que con la colaboración del Servicio TIC de la Diputación de León y asistidos por una tablet, este miércoles por la tarde realizamos las primeras videollamadas entre residentes y familiares”.
De este modo, tras proponer a las familias esta posibilidad, se va estableciendo un programa de horarios de ‘videoencuentros’. Desde la residencia señalaron que siempre han apostado por “un régimen de apertura y colaboración con las familias y que, dada la coyuntura actual, esta medida podría resultar muy tranquilizadora”.