Facebook
Instagram
YouTube
La residencia Prazadiel de San Justo de la Vega se ha negado en reiteradas llamadas de este medio a dar los datos sobre los residentes enfermos con coronavirus y sobre los fallecidos por este virus. Tras varias excusas, la última y definitiva ha sido que el gerente está enfermo y que en su ausencia no se pueden dar unos datos que, además, quienes han atendido el teléfono han afirmado no conocer aunque trabajen en el centro. Tampoco se sabe cuándo va a volver el gerente.
La situación en la residencia sería al menos complicada, según familiares de personas ingresadas en el misma.
Los datos del impacto del coronavirus en la residencia Prazadiel tampoco son ofrecidos por la Junta de Castilla y León, que alega que no puede dar información de residencias privadas -“negocios privados”, remarca- porque hace unas semanas éstas se quejaron de que se les estaba “estigmatizando”.
“Se ha elevado una petición para ver si esta situación puede revertir y poder volver a dar datos sobre aislados, infectados, muertos… pero de momento no es posible; si se quieren conocer datos deben darlos las propias residencias”, explican desde la Consejería de Sanidad.
Las mismas fuentes informan que las residencias privadas están recibiendo inspecciones para evaluar su situación, “y en el caso de que alguna mienta en número de casos, muertos… se llevará el caso frente a la Fiscalía”. “Las inspecciones se hacen en función del número de casos, es decir la residencia con más casos recibirá inspección primero. Todas recibirán la visita de la Gerencia de los Servicios Sociales, pero dado que la Comunidad cuenta con 1214 residencias, es imposible mandar a un gerente a cada una”, apostillan.
Así, nadie sabe que pasa entre las paredes de Prazadiel (para mal o para bien), al parecer, ni siquiera la Junta de Castilla y León.
Mientras, otros centros, como la residencia Mensajeros de la Paz de la Bañeza, han optado finalmente por la transparencia, nombrando a un interlocutor con los medios de comunicación, que ofrece los datos requeridos.
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo publicado el 14 de abril. Soy hija de fallecido en R. Prazadiel, y vivimos días de angustia debido la falta de información por parte del centro. Lo poco que nos llegaba era de terceras personas. Nos enteramos de que tenía fiebre y estaba aislado, situación que duró supuestamente diez días,hasta que falleció.
Cuando pudimos contactar con la residencia, su respuesta al estado de salud de nuestro familiar fue que se encontraba estable.
Nos ofrecimos para ayudar de alguna manera y rechazaron la ayuda, no quisieron escuchar los ofrecimientos de herramientas viables útiles y seguras de comunicación entre residentes y familiares.
No siendo el centro capaz de prever, ni prevenir, al menos debían haber sabido humanizar y gestionar la comunicación compasiva y emocional entre paciente y familia. No lo hicieron. ¿Qué falta en éstos centros? Falta información, preparación, previsión…
Las familias hemos sufrido la inoperancia del centro. Deberían dar explicaciones, nos lo deben a los familiares.