Los delitos de odio casi se han duplicado en Castilla y León en el último lustro al pasar de los 49 contabilizados en 2016 a los 90 del pasado año. Este incremento ha sido muy superior que el registrado en el conjunto de España, donde la subida ha sido del 41,6 por ciento, de 1.272 a 1.802.
La ideología es el principal motivo de que está detrás de este tipo de delitos y aglutina cuatro de cada diez delitos, por delante de la orientación sexual, con 18 infracciones, y del racismo, con 17, según se pone de manifiesto en un estudio elaborado por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior al que ha tenido acceso Ical.
Con respecto a 2016, el mayor incremento se produce entre los delitos de orientación sexual, que pasan de cuatro a 18, mientras que los de ideología se multiplican por tres, ya que hace cinco años solo se contabilizaron doce.
A nivel nacional, el ámbito que mayor número de delitos registró en el año 2021 fue el de racismo, con 639 hechos conocidos, seguido de la orientación sexual e identidad de género, con 466, y la ideología, con 326.
Con esta subida, la tasa de casos por cada 100.000 habitantes se incrementa en la Comunidad hasta 3,78, por debajo de la media nacional (3,80), pero que sitúa a Castilla y León como la séptima región con más delitos de odio. En cabeza se sitúa País Vasco (11,92), por delante de Navarra (6,80), Madrid (4,93), Baleares (4,77), Asturias (3,95) y Comunidad Valenciana (3,84), todas por encima de la media. En el extremo opuesto aparecen Extremadura (1,60), Murcia (2,04), Cantabria (2,22), Castilla-La Mancha (2,24), Andalucía (2,25) y Galicia (2,71).
Con respecto al año 2020, el total de delitos e incidentes de odio registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España creció un 28,62 por ciento, mientras que en la Comunidad la subida fue del 60,7 por ciento, dado que en 2020 se contabilizaron 56 casos.
Por provincias, Burgos presenta la tasa más alta con 8,7 casos por cada 100.000 habitantes y también se sitúan por encima de la media regional Palencia (5,66), Soria (5,63) y Avila (4,42). Por el contrario, Zamora, sin ningún caso, presenta la tasa más baja de España. En Segovia la tasa es de 19,5, en Valladolid del 2,31, en Salamanca del 2,44 y en León del 3,32.
En términos absolutos, Burgos aparece en cabeza con 31 casos, por delante de León (15) y Valladolid (12). Por detrás de Zamora las provincias con menos casos son Segovia (3), Soria (2) y Ávila (7). En Palencia se denunciaron nueve casos y uno menos en Salamanca.
Víctimas
A nivel nacional, la mayor victimización se produce en personas de sexo masculino (63,82 por ciento), y el grupo de edad más victimizado se ha dado en el grupo de edades comprendidas entre los 26 y 40 años (32,98 por ciento). Los menores de edad constituyen el 11,31 por ciento, una cifra más elevada que en el año 2019 (6,71 por ciento) y el año anterior (9,45 por ciento).
La distribución de las víctimas según su nacionalidad, refleja que en primer lugar se encuentran las de nacionalidad española con el 65,53 por ciento del total, siendo la cifra de extranjeras de un 34,47 por ciento. Dentro del conjunto de las víctimas de nacionalidad extranjera, las que contabilizan valores más elevados son las procedentes de Marruecos (9,66 por ciento).
Por su parte, el perfil del responsable detenido o investigado por delitos de odio, indica que es principalmente de sexo masculino (81,29 por ciento). El rango de edad con mayor número de autores de estos hechos es el de 26 a 40 años, en concreto, el 29,21 por ciento.
Entre los hechos conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad relativos a los delitos de odio que se hayan podido cometer a través de Internet, redes sociales y medios de comunicación, los ámbitos de ideología y orientación sexual son los que muestran mayor incidencia en 2021, a pesar de que el ámbito de la ideología ha descendido en los últimos dos años, con respecto al año 2019 un 42,86 por ciento y en referencia al año anterior 2,56 por ciento.
Las amenazas, injurias e incitación pública al odio, hostilidad, discriminación, se computan como los hechos delictivos que más se repiten, siendo Internet (37,83 por ciento) y telefonía/comunicaciones (25,22 por ciento) los medios más empleados para la comisión de estos hechos. A continuación se emplean las redes sociales (22,29 por ciento) y a mayor distancia, los medios de comunicación social (5,28 por ciento).