La provincia cierra el año con un balance negativo en turismo rural, frente a la ligera mejoría experimentada en la Comunidad

Salamanca, Palencia, Valladolid, Soria y Segovia son las provincias que han detectado una ligera mejoría, mientras que Zamora y León presentan un balance negativo

DA El turismo rural de Castilla y León ha iniciado una discreta mejoría en sus previsiones económicas a lo largo de 2014 después de varios años de estancamiento. La mayoría de las asociaciones provinciales del sector apunta a un avance tanto en el número de pernoctaciones como de turistas, aunque aún siguen notando los efectos de la crisis.

El presidente de la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesa de Turismo Rural (Acaltur), Luis Ángel Chico, afirma sentirse “optimista” respecto a un próximo repunte, fundamentalmente por la entrada en vigor de la nueva normativa nacional que rediseña el sector en cuanto a categorías y tipología de establecimientos. “Somos la primera Comunidad autónoma en aplicarla. Permitirá comercializar nuestros negocios de forma conjunta y con mayor facilitad tanto en el ámbito nacional como en el extranjero. Además depurará el sector, y eso supone que mejorará y ganará en calidad y en competitividad”, asegura.

El presiente de Acaltur añade que “el nuevo Plan Estratégico de Turismo de la Junta “también puede ser otra importante herramienta de desarrollo”, así como las diferentes subvenciones a las que pueden acogerse los empresarios para la mejora de casas, posadas y hoteles rurales, ahorro energético, comercialización, tecnologías, e incluso para conseguir la ‘Q’ de calidad.

A su juicio, el sector “debe trabajar en equipo y comercializar productos conjuntos”, de tal modo que se vincule el alojamiento rural “con la gastronomía, la cultura, y las actividades en la naturaleza”. Chico, que comenzó su andadura como empresario de turismo rural en 2009, en plena crsis, afirma que todos los años ha ido creciendo. “Si vives de las rentas y no inviertes en futuro, estás abocado al fracaso”, recuerda.

Valladolid, Salamanca, Palencia y Segovia son las provincias en las que se ha registrado una mejora en los resultados de los empresarios de turismo rural. En cuanto a la provincia de Valladolid, Chico asegura que se ha notado un “pequeño incremento” en el sector, aunque defiende la necesidad de los empresarios de seguir “apostando fuerte” por sus negocios. “Expectativas las tenemos todas, para eso trabajamos como jabatos”, dice. Como ejemplo, destaca los acuerdos con la Diputación Provincial, así como la elaboración de un vídeo corporativo del turismo de Valladolid asociado que presentarán en breve “y que servirá para promocionar al Valladolid rural”.

Las asociaciones que agrupan a los propietarios de establecimientos rurales de Salamanca, también auguran que el balance de este año 2014 arrojará cifras de mayor ocupación, aunque según detalló el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Arribes del Duero, Óscar Hernández, aún siguen notando los efectos de la crisis. A falta de la recopilación de los datos finales de todo el año, destaca que parece que comienzan a experimentar una “ligera” mejoría después de varios años de estancamiento.

Aunque reconoció que en las épocas “fuertes” el turismo se ha mantenido, es decir, durante los puentes y la Semana Santa, el resto del año los niveles de ocupación han sido “flojo”. Hernández explicó que es una zona consolidada en lo que a turismo de interior se refiere en la región, y sin embargo, algunos establecimientos han atravesado por momentos complicados. Durante el fin de semana, Hernández señaló que cubren “prácticamente la totalidad de las plazas”, pero entre el 70 y el 80 por ciento de la ocupación se centra en verano y en Semana Santa.

Del mismo modo opina la presidenta de la Asociación de Turismo Rural de Ciudad Rodrigo, Charo Mateos, quien pone como ejemplo la ocupación en su centro, situado en el municipio de Fuenteguinaldo y que está experimentando un otoño “flojito”. Mateos afirmó que esta asociación nació en el año 1995 y en la actualidad aglutina a 12 negocios de turismo rural, porque en los últimos años, “muchos” han decidido cerrar sus puertas.

La crisis se sobrellevó al principio, añadió, pero una vez que se alargó en el tiempo algunos no pudieron resistir. Ahora, también coincidió en que comienzan a notar una mejoría en la afluencia de clientes, aunque no llegan a las cifras positivas de hace un lustro.

Buen verano y otoño en Palencia

En cuanto a la situación del sector en Palencia, desde la Asociación Red De Turismo Rural Montaña Palentina aseguraron que se está percibiendo cierta recuperación que está siendo más notable en los últimos meses. Así, valoraron que mientras se registró una primavera bastante aciaga en cuanto a ocupación de las plazas hoteleras, el verano trajo mejores niveles y octubre y noviembre están resultando muy buenos.

Añadieron que para aquellos alojamientos que se encuentran bien posicionados y han realizado una apuesta por la difusión de su oferta a través de las nuevas tecnologías se puede hablar de una recuperación de la actividad a niveles de antes de la crisis económica. Explicaron que detrás de esta mejoría también se encuentra el esfuerzo de los empresarios para bajar sus tarifas e incrementar la calidad de los servicios que prestan.

En la misma línea, la situación del sector en Segovia “es buena en comparación con la media de Castilla y León”, según reconoce el presidente de la Asociación de Turismo Rural y Activo de esta provincia (Aturacse), Domingo Asenjo. “Estamos al lado de Madrid, y eso es algo que en estos tiempos seguramente nos esté favoreciendo mucho”, comenta, si bien la mayoría de los alojamientos ha tenido que ajustar sus precios durante la crisis “y las metas de ahora no son tan exigentes como las de hace siete u ocho años, cuando sin hacer casi nada se ocupaba todo”.

A falta de datos cerrados, “la sensación” del sector es que los resultados de este año están siendo “muy parecidos” a los de 2013 y no espera grandes cambios de cara al próximo, “tampoco en los precios”. Los índices de ocupación ya no son los de antes pero, según Asenjo, se debe más al aumento de la oferta de plazas que a una caída de la demanda.

“En ocho años el sector prácticamente se ha duplicado en Segovia”, destaca. La provincia cuenta hoy con unos 450 alojamientos rurales (casas rurales, hoteles y posadas), y en cuanto a apartamentos turísticos, “otra modalidad que no tiene las mismas características y calidad, se ha pasado de 20 ó 25 hace cinco años a más de cien ahora”. Unas cifras a las que Asenjo advierte que habría que añadir los que no están dados de alta “y que también se llevan mercado”, lamenta.

Balance agridulce en Ávila

El balance que las asociaciones de turismo rural de Ávila realizan del ejercicio 2014 oscila entre el optimismo en Gredos Norte, un ligero repunte en Gredos sur y el estancamiento en La Moraña. En Gredos norte tildan el año de “muy bueno”, y el otoño como el mejor de los últimos años. Además en mayo y junio, meses que suelen ser flojos, la afluencia ha mejorado notablemente gracias a actividades como el Festival del piorno en flor.

La presidenta de la Asociación de Empresarios del Norte de Gredos (Asenorg), Isabel Sánchez Tejado, matiza que los establecimientos que no han sabido alcanzar el equilibrio calidad- precio no pueden hacer un balance tan positivo. “El mercado ha madurado”, explica, y el turista se ha vuelto más exigente. Las previsiones también apuntan a seguir creciendo con tres productos concretos: Festival del Piorno, ornitología y Cielo Oscuro.

Sin embargo, el descontento es significativo en Gredos sur, como manifiesta la presidenta de la Asociación de Turismo Rural Gredos- Valle del Tiétar, María González, que critica la exclusión de esta zona, a partir de Arenas de San Pedro, en el plan de competitividad Gredos- Iruelas. “No hemos recibido tanto apoyo como la zona norte e incluso han cerrado establecimientos”, denuncia para añadir que el repunte de las pernoctaciones ha sido “ligero”. No obstante, miran al próximo año con esperanza, en concreto, a las ayudas que se presentarán en Intur para 2015- 2018 y para las que tratarán de presentar proyectos tanto a la Junta de Castilla y León como a la Diputación provincial que, apunta, siempre les ha ayudado.

En la Moraña, el balance 2014 está en sintonía con las percepciones del sur de Gredos. Después del año excepcional que supuso 2013 con Edades del Hombre, las pernoctaciones siguen siendo “flojas”. Por el momento, en la zona no constatan la salida de la crisis, aunque miran con optimismo al futuro gracias al desarrollo de productos turísticos vinculados a la naturaleza o al turismo religioso, como la ruta ‘De la cuna al sepulcro’.

Respecto a Soria, la presidenta de la Agrupación de Hostelería y Turismo de la provincia, Yolanda Santos, coincide con sus colegas en que el sector ha experimentado este año una ligera mejoría y la ocupación ha mejorado levemente con respecto al año anterior. “Hemos tocado fondo y ahora toca remontar”, indicó.

Santos aseguró que en 2014 no se han abierto apenas casas rurales ni hoteles en la provincia, y subrayó que Soria todavía tiene capacidad para albergar más casas y alojamientos para acoger el flujo de turistas, que llegan, sobre todo, en el otoño atraídos por la micología.

En lo que respecta a la previsión de 2015, la Agrupación persigue consolidar la imagen de la provincia como “paraíso micológico” y ofrecer una gastronomía de calidad, que ahora, incluye, ofrecer la Estrella Michelín del restaurante La Lobita.

El reto del colectivo pasa por atraer turistas internacionales, ya que el número de extranjeros que visita Soria es mínimo y de los más bajos de España, “incluso son menores que los de Ceuta y Melilla”, precisó Santos, para añadir que se debe trabajar “en poner a Soria en el mapa”.

Tendencia negativa en León

El turismo rural en la provincia de León no atraviesa ni mucho menos su mejor momento. La Asociación de Turismo Rural ‘Montaña de León’ no sólo hace un balance muy negativo de 2014 en el que, sin cifras todavía reales, se estima hasta en un 40 por ciento el descenso en ocupación con que se cerrará el año, sino que también se augura que esta tendencia se mantendrá también en 2015 porque no se vislumbra una recuperación en el sector.

Desde esta asociación, José Luis Díez recuerda los momentos más álgidos del sector cuando el flujo de llamadas era continuo, algo lejano a la realidad actual. “No hay llamadas ni trabajo” y los pocos turistas acuden a las llamadas de promociones y atraídos por la bajada de precios y por las ofertas de última hora. Mientras que hace un tiempo el turismo que recibían los entornos rurales de la provincia de León procedía de forma mayoritaria de Valladolid, Madrid y País Vasco, en la actualidad se mantiene de manera más ligera la afluencia de estas zonas, aunque ha crecido el turismo con gente de la propia provincia.

Todo ello se atribuye a la situación económica actual en la que “no hay dinero”, lo que lleva a los ciudadanos a prescindir de este tipo de viajes a pesar de que “el turismo rural sale relativamente barato”, reconoce Díez, que puntualiza que el precio de la gasolina es un inconveniente también. “Antes la gente se hacía dos o tres escapadas al año, y ahora hace una o ninguna”, lamentó. “Nos está afectando muchísimo, y puentes que eran buenísimos se han convertido en un fin de semana, y a duras penas”, concluyó.

En la comarca, la evolución de la campaña ha sido desigual. Desde la Asociación de Promotores de Turismo en el Medio Rural de Ancares (Asprotur) aseguran que en 2014 se ha registrado una mayor ocupación en todas las casas rurales y centros de turismo rural enclavados en los municipios pertenecientes a esta Reserva de la Biosfera y que podría situarse en torno al 30 por ciento más que el año pasado.

Sin registrar ninguna alta nueva y con una media de pernoctaciones de tres días, uno de sus miembros, Susana Fernández, reconoce que el turismo rural en esta zona ha vivido un buen año debido, entre razones, a la Vuelta Ciclista a España y a la celebración del Mundial de Ciclismo de Ponferrada. “Entendemos que el año que viene será mejor, que nos iremos recuperando porque hemos tenido una crisis muy severa”, añadió Fernández.

Una visión distinta tienen en la otra punta de la comarca. La Asociación de Turismo y Desarrollo del Bierzo Alto (Atudebial) considera que ha sido un año malo, similar al 2013 pero “ligeramente peor” con una caída de la ocupación en torno al 5 por ciento.  Uno de sus vocales, Javier Trapote, reconoce que se han registrado altas nuevas pero, puntualiza, “tantas como bajas”, ya que muchos propietarios de casas rurales han optado por la venta o el alquiler de esas viviendas durante todo el año. “La crisis para
nosotros se mantiene”, apostilla.

Caída del 15% en Zamora

A falta de cerrar el último trimestre y de conocer con exactitud las cifras de Zamora, el turismo rural no parece presentar las perspectivas más halagüeñas, especialmente en una zona tan representativa para la provincia como la comarca de Sanabria. “Ha bajado sensiblemente el número de visitantes y, por tanto, la ocupación hotelera respecto al año anterior. Calculamos que la reducción andará en torno al 15%, tal y como reflejan cifras que maneja la propia Junta”, afirma, en declaraciones a Ical, el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos), Óscar Somoza. “Las causas de la merma del turismo suelen ser recurrentes: La crisis y el clima. Pero este año ha habido una tercera causa exógena, que ha terminado de estropear las cosas”, añade, en alusión a la “campaña de contaminación mediática” relativa a la calidad de las aguas del Lago de Sanabria.

En este sentido, Óscar Somoza recalca que ha afectado de forma especial al turismo el hecho de que “durante todo el pasado invierno se estuviera machacando la fama del Lago con la presunta contaminación”, lo que ha supuesto, “al menos, una merma del diez por ciento de visitantes respecto a otros años, es decir, que es probable que, en vez de los 700.000 que suele haber en verano, apenas se haya llegado a 600.000”.