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ICAL La Policía confía en atar en poco tiempo los cabos para resolver el crimen de Isabel Carrasco. El director general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, así lo señaló esta mañana y subrayó que la investigación “avanza rápido y bien” gracias a la colaboración ciudadana. Mientras, hoy se conoció que María Montserrat González, de 55 años, se declaró autora de los disparos durante los interrogatorios que se le practican en la Comisaría de León, donde permanece y desde la que pasará a disposición judicial en las próximas horas.
La hija, Montserrat Triana Martínez, de 35 años y extrabajadora de la Diputación de León, permanece en dependencias de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo, también a la espera de pasar a disposición del juez que instruye el caso. Testigos oculares aseguran que el comisario de Astorga, Pablo Antonio Martínez García -esposo y padre de las detenidas-, que hoy quedó relevado de su cargo a petición propia, pasó esta mañana por la Comisaría de la capital, donde habría llegado en un coche con los cristales tintados.
Los detalles de la investigación revelados en las últimas horas subrayan que el asesinato se habría cometido con un revólver del calibre 38 que según fuentes policiales citadas por algunos medios habría sido adquirido en el mercado negro, en el norte de España, junto a otra arma localizada en uno de los registros practicados en el domicilio de las detenidas. En esa misma vivienda se habría localizado una cantidad notable de marihuana. Los investigadores parecen descartar que el comisario pudiera tener conocimiento alguno de las intenciones de su mujer e hija ni de que disponían de armas.
El secreto de sumario declarado por el juzgado de León que instruye el caso es esgrimido por la Dirección General de Policía y por la Subdelegación del Gobierno para subrayar que los detalles de la investigación no deben ser desvelados. También apeló a la misma circunstancia el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien afirmó hoy que el caso del asesinato de la presidenta de la Diputación y del PP provincial de León está “bastante esclarecido” tras el hallazgo del arma utilizada.
Una policía local
El revólver con el que supuestamente se acabó con la vida de Isabel Carrasco fue entregado en la noche de este martes en la Comisaría de León por una agente de la Policía Local de la capital, con varios años de servicio, amiga de las detenidas. Aunque después de serle tomada declaración la mujer fue puesta en libertad, los investigadores decidieron hoy reclamar de nuevo su presencia porque el testimonio prestado parece no convencerles.
Según ese testimonio, la policía habría albergado en su coche, sin saberlo, el revólver presuntamente utilizado en el crimen, que la joven detenida le habría entregado pocos minutos después del suceso cuando se la encontró en la calle. Horas después habría descubierto en su vehículo el bolso que contenía el arma y que ella entregó la pasada noche.
Varios intentos
Durante su declaración, la madre podría haber explicado a los policías que ya había protagonizado varios intentos, o al menos había planificado varias veces acabar con la vida de Isabel Carrasco. A la luz de los acontecimientos, todo indica que el delito fue planificado con bastante tiempo y que la víctima podría haber sido objeto de un seguimiento del que no se habría percatado. Al menos, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, señaló horas después del trágico suceso que no constaba que la política leonesa hubiera recibido ninguna amenaza o se sintiera vigilada.
Redes sociales
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también dijo hoy en el Pleno del Congreso, que no se puede “impunemente” jalear en redes sociales como Twitter delitos como el asesinato de la presidenta de la Diputación de León y responsable del PP de esta provincia, Isabel Carrasco, en alusión a comentarios vertidos por usuarios y se mostró partidarios de “alcanzar un equilibrio necesario en las redes sociales entre libertad y seguridad”.
