La Plataforma Ciudadana de Astorga por la Igualdad y contra la Violencia quieren manifestar su apoyo a Jenni Hermoso y a todas sus compañeras y esperan que lo sucedido en torno a este caso sirva para que “toda una generación de niñas que han visto esta agresión, si un día son acorraladas, sujetadas y abusadas con un beso a la fuerza, recuerden a aquella futbolista valiente y la manera en que fue acompañada y respaldada por tantas mujeres, para que no se sientan solas y ellas tampoco callen y también para que no dejen de tenerlo en cuenta los niños. Y para que lo recuerden los posibles agresores que en el futuro pretendan acorralar, sujetar y abusar con un beso a la fuerza a una mujer y que sepan que se acabó”.
“En el verano 2022 un buen número de jugadoras internacionales de la Selección Española de Fútbol quiso que se respetaran sus derechos sanitarios y laborales, y que se las tratara con el respeto que como mujeres profesionales del deporte merecen. Pero entonces no hubo apoyo de la clase política, ni de la opinión pública, ni presencia informativa constante que recogiera la realidad vivida por las mujeres deportistas en un mundo regido por una de las socializaciones androcéntricas más férreas, la deportiva. Es más, ante la osadía de reivindicar los cambios que como profesionales consideraban imprescindibles que se llevaran a cabo, se les cerraron las puertas de la Selección, en concreto a 12 de ellas”, explican.
“En el verano de 2023 se celebró el mundial de fútbol femenino y la Selección Española ganó el campeonato. En la entrega de medallas a las campeonas, el presidente de la Federación Española de Fútbol, además de hacer gestos indignos de tal representación, agredió a una futbolista; porque si te agarran la cabeza con las dos manos, con los dedos muy abiertos para sujetarla entera, y estampan con fuerza los labios contra los tuyos no puede ser más que una agresión”, alegan.
“Cuando vemos esa imagen nos da asco. Todo esto con las cámaras de televisión retrasmitiéndolo a todo el mundo. Si la agresión se hubiera producido fuera de foco, sin una cámara cerca, ni testigos ¿qué habría pasado? Tal vez la joven futbolista no se habría atrevido a denunciar, conocedora del precio que tantas mujeres pagan cuando levantan la voz. Pero el agresor se sentía tan impune, vivía y vive con tanta naturalidad la cultura machista que lo hizo delante de las cámaras, ante los ojos de millones de personas. Una final de un mundial, un palco de autoridades en un estadio y una futbolista menospreciada. Qué no sucederá en los espacios de sombra, espacios de impunidad donde solo queda la palabra de la víctima, que a menudo calla por miedo a sufrir represalias, perder su trabajo, enfrentar la incomprensión o ser culpabilizada tal como ha hecho Luis Rubiales con la jugadora Jenni Hermoso, como a tantas mujeres que estos días sienten que su vivencia individual es algo colectivo, que no les ha pasado a ellas, les ha pasado a todas. Y les ha pasado por ser mujeres”, añaden.
“Mirando a la futbolista agredida podemos ver a tantas mujeres que sí denunciaron, y que fueron cuestionadas, acusadas de provocar la agresión o de actuar por afán vengativo, examinadas públicamente, linchadas en portadas y redes. De fondo, el caso no tan lejano de Nevenka Fernández, la concejala de Ponferrada que sí denunció y sufrió tal calvario que, sin quererlo, pudo disuadir a otras mujeres de denunciar, nadie querría pasar por lo que ella pasó. Si la imagen desolada de Nevenka podía ser disuasoria, la imagen fuerte de Jenni Hermoso, rodeada y apoyada, puede ser decisiva para futuras denuncias, las mujeres y las niñas sentirán que no estarán solas. En Luis Rubiales reconocemos a todos los agresores, y a quienes los respaldan. A quienes le aplaudieron. A quienes siguen sin ver nada extraño en la imagen y lo minimizan, lo disculpan, lo ven una exageración, linchamiento, cancelación, asesinato social, histeria feminista; ahí podemos reconocer al machismo victimista, resentido y negacionista, al mismo tiempo que culpable, de la violencia contra las mujeres”, concluyen.
Que hay peor contra la igualdad y a favor de la violencia contra las mujeres que una violación o en contra de la infancia que la pederastia. Pero la Plataforma Astorgana no ha salido a protestar en contra de las rebajas de penas y excarcelación de violadores y pederastas. Qué pena de asociaciones subvencionadas. Mientras se destine el dinero en regar asociaciones totalmente inútiles que lo único que hacen en enfrentar a las personas y no se destine el dinero a las verdaderas víctimas no habrá solución