La Plataforma de Sanidad Pública de León pidió este lunes a la Junta de Castilla y León que “intervenga las residencias de tercera edad desde el punto de vista sanitario” para que “queden adscritas a las zonas de salud” y así poder “ser atendidas por personal de la sanidad pública”, ya que “los ancianos y personas dependientes tienen derecho a acceder a la sanidad pública”.
Así lo señaló el portavoz de la Plataforma, Alberto del Pozo, quien recordó que la Plataforma ha convocado una manifestación para el próximo miércoles, 1 de julio, con la que exponer su “crítica al sistema sanitario” por los “recortes perpetrados por las políticas privatizadoras de la Junta de Castilla y León”.
La cita, “con un recorrido corto para evitar la masificación y garantizar las medidas de seguridad”, partirá a las 20 horas de la plaza de San Marcos, para avanzar por Gran Vía de San Marcos, la plaza de Santo Domingo y la avenida Ordoño II, hasta llegar a la plaza de Guzmán, donde se leerá un manifiesto en el templete.
El portavoz de la Plataforma explicó que con esta manifestación, se pretende pedir “mejoras en recursos humanos y materiales”, así como en “sanidad rural y las residencias de tercera edad”, para las que pedirán que “sean intervenidas desde el punto de vista sanitario y queden adscritas a las zonas de salud para ser atendidas por personal de la sanidad pública”.
“Criticábamos ya antes que el traje de la sanidad pública quedaba estrecho, pero ha llegado el COVID y ha descosido las costuras”, expuso Del Pozo, quien matizó que “aunque el sistema sanitario no llegó a colapsar, sí que estuvo al borde, lo que ha provocado la fatiga y sobre esfuerzo de los profesionales”.
Un sistema sanitario que, “aunque no haya un rebrote”, tiene por delante “un verano bastante complicado”, ya que cuenta con “demora en las intervenciones, consultas y pruebas” que “ahora tiene que asumir con un personal especialmente fatigado y cansado” ante una población que “querrá ser atendida de forma inmediata”.
En definitiva, un verano “difícil para profesionales y población” ante el que Alberto del Pozo dudó “hasta dónde la Junta tiene capacidad o voluntad para solventarlo”, ya que “hay profesionales que no van a poder sustituir porque hay algunas especialidades que no existen en las bolsas de empleo”.
Por su parte, la coordinadora del Área de Salud de Izquierda Unida en Castilla y León, Carmen Franganillo, criticó que la Consejería de Sanidad de la Junta, “vende humo y políticas asistenciales, poniendo la tirita en la herida en vez de prevenir”, mientras que “el COVID ha puesto de relieve la importancia de la sanidad rural y la atención primaria”.
Una sanidad rural que “en el caso de que llegue el verano sin atención sanitaria”, para Franganillo causará “la saturación del Hospital de León y el incremento de las listas de espera debido a las vacaciones de los profesionales”.