DA / Ical Astorga ha inaugurado este sábado de ‘San Valentín’ su nuevo Museo del Chocolate, ubicado en un edificio modernista en el que se repasa la tradición chocolatera de la capital maragata, marcándose como objetivo convertirlo en “un referente en España y fuera de nuestras fronteras”. En una cita multitudinaria, en la que estuvieron presentes numerosas autoridades, se hizo “un viaje al mundo del chocolate” a través de las aproximadamente 300 piezas que se encuentran expuestas de entre las casi 11.000 que componen los fondos del único museo del chocolate de la Comunidad. El museo estará abierto a todo el público de manera gratuita del 15 al 22 de febrero -a excepción del próximo lunes-, y durante todo el año la entrada seguirá siendo libre para los astorganos.
La directora del Museo del Chocolate de Astorga, Elvira Casado, reconoció la necesidad de trasladar este centro a una sede “más accesible” y que dispusiera de mayores posibilidades para albergar al elevado número de visitantes que recibía cada día en su sede anterior, en la que no era posible atender a más de 40 personas a la vez. Ahora, en este edificio, diseñado en el año 1910, se ha llevado a cabo el proceso de musealización de los fondos de la colección de José Luis López.
Casado afirmó que se trata de un museo “sencillo y humilde” pero que a su vez es “tan digno y atractivo como el que más”, con una colección que ha adquirido una revalorización internacional y que ha dado un gran valor al chocolate, además de tomar “un nuevo camino de investigación y documentación”, insistió. La directora del museo recordó que el chocolate fue “motor de la economía” de la comarca y un producto “de calidad” que ahora, con esta nueva sede, se espera que dinamice el turismo, uno de los ejes principales de la economía actual de la zona.
Por su parte, el director del proyecto de musealización, Domingo Aira, aludió al chocolate como un producto “de altísima calidad”. Para él, lo más complicado ha sido aunar la tradición con la modernidad en “un contexto adecuado” para la exposición, aunque ahora alaba el resultado conseguido, con un diseño “al servicio de las piezas para darles el valor que merecen”, declaró. A través de la muestra -continuó- se pueden conocer la industria del chocolate, los procesos de trabajo y los resultados, un proyecto “vigente y de una calidad superior”.
Según Aira, el museo pretende estar “abierto a todos los sentidos” y facilitar la participación de personas de todas las edades con el fin de que puedan conocer “más profundamente” el producto y su producción. Se trata de un museo “vivo”, que “perdurará en el tiempo”, mientras la tradición chocolatera continúe en la ciudad, añadió. La titularidad de Astorga como capital del chocolate quedará ratificada en las próximas semanas con la celebración del Salón Internacional del Chocolate de Astorga (SICA).
La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, se felicitó por la inauguración de esta sede en un palacete modernista que “ha recuperado su juventud y toda su valía”, y que ahora alberga “uno de los mejores museos de España”, que el Ayuntamiento pretende convertir en “un referente de Europa”. Alonso confió además en que el centro sirva para dar “un mayor impulso” a la industria chocolatera que en Astorga se encuentra aún representada por ocho fabricantes tras una tradición de siglos.
Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, elogió la nueva sede del Museo del Chocolate, que aúna “historia, tradición y actividad económica”. En una ciudad como Astorga, que es “un centro turístico de referencia”, Silván hizo un llamamiento para que las administraciones trabajen para impulsar la generación de actividad en la zona y una atracción “que se traduzca en puestos de trabajo y en mejorar la calidad de vida”, incidió.
Por último, el presidente de la Diputación de León, Emilio Orejas, celebró el “renacimiento de este museo como punto de encuentro para los astorganos”, en un “marco inmejorable” para la apertura de un centro cultural de estas características, en el que la institución provincial ha invertido más de 330.000 euros en los últimos tres ejercicios.
Para Orejas, este proyecto “interesante y singular” permitirá divulgar la cultura del cacao, su historia ligada a Astorga y “servir de escaparate” para promocionar los productos del chocolate y sus derivados, promover intercambios entre estudiosos e investigadores, restauradores o empresarios de distintos países o regiones.