cuenca hidrográfica

La nueva presidenta de la CHD compromete una política basada en una gobernanza “transparente” y una participación ciudadana “proactiva”

La nueva presidenta del organismo de cuenca toma posesión de su cargo y advierte de “crecientes riesgos de fenómenos extremos” como consecuencia del cambio climático
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, preside la toma de posesión de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés. En la imagen junto a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones. / Eduardo Margareto

La nueva presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, que hoy tomó posesión en Valladolid, comprometió al frente de su cargo una nueva política del agua basada en una gobernanza “transparente”, una participación ciudadana “proactiva” y la transmisión de la información de una manera “clara y permanente”. Para ello aseguró tener con ella a un personal “muy cualificado, con mucha experiencia y gran conocimiento de la cuenca” para así garantizar la implantación de la nueva política del agua.

Durante su intervención, Danés previó “una recesión de las escorrentías y de la infiltración” como consecuencia de los “notables” incrementos de la temperatura media fruto del cambio climático. Además, auguró una disminución de las lluvias y una “variabilidad climática” con cambios temporales y espaciales de las precipitaciones, lo que supondrá “crecientes riesgos de fenómenos extremos como las sequías e inundaciones”.

Por ese motivo, Danés aclaró que uno de los objetivos en la gestión del agua tiene que pasar por reducir los impactos del cambio climático sobre la población, el medio ambiente y la actividad económica, para lo que habrá que desarrollar nuevas estrategias de gestión de la demanda, garantizando el recurso tanto en calidad como en cantidad. Por ello, planteó estrategias que hagan frente a los fenómenos extremos a través de la “gestión de las avenidas y de los riesgos de inundación y de los planes de sequía” ya que se entiende que el cambio climático está “aumentando la vulnerabilidad de las poblaciones, bienes y actividades económicas expuestas a la inundación frente a las avenidas de los ríos”.

En relación a la calidad, abogó por conservar el buen estado de las masas de agua o controlar la contaminación difusa, así como por asegurar cantidad a través de la eficiencia en el uso modernizado de regadíos, el control de los consumos, la reordenación de los usos, el respeto hacia el régimen de caudales ecológicos y con restricciones para la sostenibilidad de los acuíferos.

La nueva presidenta de la CHD explicó que en la cuenca del Duero, las masas de agua superficial tienen “importantes afecciones de carácter hidromorfológico y fisicoquímico”, que son presiones que interceptan los ríos con encauzamientos, barreras transversales o relacionadas con el uso del agua, de su extracción excesiva o bien por una depuración de aguas residuales “insuficiente”.

Atendiendo al último informe de seguimiento del Plan Hidrológico (2016-2021) que se elaboró el año pasado, el 59 por ciento de las 645 masas de agua tipo río se encuentran en buen estado; de las 47 masas de agua muy modificadas tipo embalse, el 64 por ciento están en buen potencial ecológico; y de las 64 masas de agua subterráneas existentes, el 75 por ciento están en buen estado.

Respecto a su estado químico, es decir, el grado de contaminación por sustancias tóxicas, metales pesados o sustancias prioritarias, menos del tres por ciento de las masas de agua superficial tienen problemas con este tipo de contaminación.

En relación al Plan Hidrológico, Danés mencionó que en el informe sobre este documento se cifra en un 30 por ciento la ejecución de la inversión prevista para realizar el programa de medidas establecido, por lo que reconoció que “queda camino por recorrer”, en especial en lo que a las medidas de saneamiento y depuración se refiere, a las que aludió como una prioridad. “Hay que impulsar definitivamente la depuración de las aguas residuales urbanas” para dar cumplimiento a una directiva por la que España ya ha sido sancionada, porque influye en los ecosistemas y porque “tenemos la espada de Damocles de la Comisión Europea”. Además, abogó por el impulso “de una vez por todas” de la construcción de depuradoras de los municipios pro encima de 2.000 habitantes y abordar también a los pequeños.

Profesional de primer orden

El acto de toma de posesión de Cristina Danés estuvo presidido por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien elogió la trayectoria de la nueva presidenta de la CHD como una profesional “de primer orden” con una “amplísima experiencia en la gestión del agua y de las cuencas”. De la misma manera, Barcones posicionó al Duero como “seña de identidad” de Castilla y León porque “está vivo y es vida”, al tiempo que abogó por que sea “un agente activo y principal en nuestra lucha contra la despoblación”, aunque siempre atendiendo al “equilibrio” entre el desarrollo y la sostenibilidad.

Para Barcones, Danés tiene por delante “un importantísimo reto” que es hacer que el río Duero “siga dando vida a esta tierra” y desarrollar “con diálogo” la combinación y el equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad, dijo. “Nuestra agricultura y ganadería, nuestro turismo nuestra industria, la vida de nuestros pueblos que beben sus aguas, dependen de una buena gestión de la cuenca”, algo que depositó en este organismo que es “imprescindible” para tutelar la riqueza que aporta a la Comunidad.

Print Friendly, PDF & Email