Un antiguo compañero de estudios (de lo que ahora es secundaria y antiguamente bachillerato), me ha pedido que escriba algo sobre el asunto tan cacareado del cambio climático. Es tarea relativamente sencilla. Basta mirar por encima libros elementalísimos de Ciencias Naturales ; para constatar varias realidades. Una que a lo largo de la Historia de la Tierra los cambios climáticos tanto a nivel local como globales han sido la tónica general. Recordemos por ejemplo las “recientísimas” glaciaciones del Cuaternario, cuyas huellas aún son bien evidentes en muchos montes bercianos. Otra conclusión que parece bastante obvia, pues disponemos de abundantes medidas muy concretas, es que nos hallamos ante un continuo aumento generalizado de las temperaturas (lo que se denomina el Calentamiento Global). Aún hay mas .No parece haber duda alguna en que este aumento continuo de las temperaturas medias es directamente proporcional al asimismo continuado incremento de la cantidad de dióxido de carbono en la atmosfera. Adjunto un gráfico tomado de la revista INVESTIGACION y CIENCIA (Temas nº26. Año 2.001) que es harto elocuente.
Ya sé que se podría objetar que desde finales del siglo pasado (época en la que termina dicho gráfico);hasta ahora quizá pueden haber cambiado las cosas; pero digo claramente que no. Datos más modernos reflejan que todo sigue igual. El problema no es que haya un cambio climático (ha habido muchos a lo largo de la Historia de la Vida en este planeta),el problema es que posiblemente va a ser demasiado brusco y no habrá tiempo suficiente para adaptar nuestras infraestructura y modo de vida al mismo. Soy consciente también de que este invierno no está siendo especialmente cálido; pero lo que cuenta es la tendencia general y esta apunta claramente al calentamiento así pues la pregunta que cabe plantarse es la siguiente: ¿Por qué hemos llegado a esta situación?.
EL DESPISTE
En mi opinión hemos llegados hasta aquí porque no hemos sido conscientes de que La Tierra es un planeta limitado. Aunque desde hace muchos siglos, (viajes de Colón y Elcano) se conocen bastante bien las medidas de nuestro planeta no fue hasta los siglos XVIII y XIX; cuando Thomas Malthus publicó sus reflexiones en torno al problema del incremento sin control de la población humana. Pese a ello en muchas zonas del Planeta se sigue haciendo caso omiso en base a ideas religiosas de las ideas de Malthus. Cabe preguntarse, por ejemplo, si eso que dice La Biblia acerca de que los humanos debemos multiplicarnos y someter la Tierra hay que matizarlo (añadiendo que hay que hacerlo con cierto control) o por el contrario seguir esos consejos al pie de la letra. Por someter la Tierra yo entiendo aprovechar sus recursos sin medida, contaminar el entorno y otras actividades similares que no tendrían repercusión alguna si los humanos fuésemos muchos millones menos de los que somos. En la época del Imperio Romano sería absurdo preocuparse por el tema de la contaminación mundial.
En este punto ciertas creencias (no sólo de La Biblia) parece que no están acertadas. Es lógico que así sea ya que tales creencias tienen sus orígenes en unas épocas en las que los humanos no eran muy conscientes de que la Tierra es un espacio limitado. No obstante la fe siempre encuentra alguna “segunda salida”. Siempre se puede afirmar que la Ciencia no lo sabe todo y que la corta inteligencia humana no se puede comparar con la sabiduría infinita de Dios. En fin que puestos en este plan se puede afirmar que aunque parezca un error eso de crecer y dominar la Tierra, Dios es el que sabe lo que hay que hacer. Como cuenta el célebre pasaje bíblico en el que Abrahán estaba dispuesto a sacrificar a su propio hijo: “Dios proveerá”,…esperemos que así sea.
Bembibre 19 de febrero de 2016
Rogelio Meléndez Tercero