La media veda de caza se inició este miércoles de forma “irregular” en las diferentes comarcas y provincias de Castilla y León, incluso “bastante mala” en territorios del sur y del oeste, y todo ello a pesar de “todos los buenos condicionantes” que auguraban una temporada excepcional. El presidente de la Federación regional de Caza, Santiago Iturmendi, calificó el arranque de “muy diferente” en función de los puntos de la Comunidad. “Es bastante irregular, tirando a mala la apertura, quitando zonas de León, Palencia y Burgos”, comentó.
Esta campaña, que se prolongará durante 20 días hasta el 16 de septiembre, cuenta con un cupo máximo de 25 codornices en todas las provincias de la Comunidad. Según explicó a Ical Santiago Iturmendi, en las del norte algunos cazadores “han alcanzado el cupo solo durante la mañana, pero en pocas”, mientras que en otras no lo lograrán “ni en todo el día”.
En todo caso, admitió que los cazadores han podido observar “muchos pollos”, lo que evidencia una cría “tardía”. “La reflexión es que en diez o doce días la situación mejorará y estas piezas serán adultas y cazables”, comentó.
La media veda estará vigente para todas las provincias, además de hoy, los días 16, 18, 19, 21, 23, 25, 26, 28 y 30 de agosto y 1, 2, 4, 6, 8, 9, 11, 13, 15 y 16 de septiembre.
Según acordó en su día el Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León, para esta campaña se permitirá una flexibilización de la captura del conejo por su “sobreabundancia”.
La Orden Anual de Caza contempla que la captura de la tórtola común y todas las palomas se retrasa al domingo 25 de agosto, una vez finalizado el período de cría de estas dos especies. La temporada general para la caza menor comenzará el domingo 28 de octubre de 2018 y finalizará el domingo 27 de enero de 2019. En el caso de la caza de la liebre con galgo, la temporada arrancará el viernes 12 de octubre y finalizará el domingo 27 de enero de 2019.