Fuentes policiales han asegurado a EBD que ayer se les practicó a las dos detenidas, madre e hija, la prueba de la parafina. Consistente en analizar si existen residuos de pólvora y otros elementos microscópicos en la mano que empuñó la pistola.
Al parecer, fue efectivamente la madre de Montserrat Triana Martínez, de 55 años de edad, la que disparó cuatro tiros a la víctima, dos en la espalda, uno en la base del cuello y el tiro de gracia, el que la mató, en la cabeza. Los expertos policiales y psicólogos, han declarado no oficialmente: “el último disparo refleja un odio visceral hacia la víctima”.
Las dos detenidas por su presunta implicación en el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, ya han declarado y están a la espera de ser puestas a disposición judicial, hecho que podría no producirse este jueves puesto que efectivos policiales pretender realizar un atestado de lo ocurrido más completo.
Además, la jueza que ha iniciado la instrucción de la causa ha acordado el secreto de las actuaciones con el fin de “no entorpecer la investigación que en estos días se está llevando a cabo”.
La causa de la muerte de Isabel Carrasco fue “un shock hipovolémico y destrucción de centros nerviosos superiores, provocado por una agresión de arma de fuego”, según la información presentada al Juzgado de Instrucción Número 4 de León, del informe provisional de la auptosia.
Otros datos más concretos requieren más tiempo y se conocerán en días sucesivos, cuando se haya elaborado el informe de los resultados definitivos, señala un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Mientras, miembros de la Policía Nacional y del GEO buscan indicios en los alrededores de la escena del crimen. Una de las hipótesis que se baraja es que podrían haber arrojado la pistola con la que se cometió el asesinato al río Bernesga.
Información elaborada por: Violeta R. Oria desde León, Patricia Ferrero desde Astorga y Esther Jiménez desde Ponferrada e Ical.
