Santa Marina del Rey vivió este Jueves Santo la tradicional procesión del Ecce Homo que, debido a las inclemencias meteorológicas, vio acortado su recorrido. Decenas de personas se acercaron hasta la villa ribereña para contemplar y acompañar a los pasos del Ecce Homo (Baltasar Ortiz, 1742), el Crucificado (Anónimo, siglo XX) y la Dolorosa (Anónimo, siglo XVIII), que tuvieron que ser cubiertos a mitad del trazado de la procesión, para protegerlos de la lluvia.
Estoicamente soportaron el agua braceros y braceras que llegaron hasta la plaza Mayor, donde la ‘Manola’ Pilar Navarro, lamentó la muerte de Jesús de Nazaret con varias saetas que dedicó a las tres imágenes religiosas. Navarro lleva vistiéndose de ‘Manola’ y cantando saetas desde la fundación de la Cofradía del Ecce Homo, que este año celebra sus bodas de plata.
Al desvanecerse las últimas notas de la saeta, la procesión tuvo que dar media vuelta y regresar al lugar de partida, antes de completar el recorrido programado. A pesar de que los devotos y asistentes tuvieron que sacar el paraguas, pudieron ver a las tallas en todo su esplendor la mayor parte de la procesión y así vivir en la localidad el Jueves Santo. Los pasos fueron seguidos hasta el final por las autoridades de la localidad y por la Banda de Música de Cistierna.
Este Viernes Santo se celebra la procesión de los Pasos y Viacrucis, que salió esta mañana a las 11,30 horas y la del Santo Entierro y de la Soledad, recorrerá la villa a partir de las 22,00 horas, si el tiempo acompaña.
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