La Consejería de Educación ha detectado un total de 4.300 alumnos de la Comunidad que no tienen acceso a internet, lo que supone un porcentaje minoritario al suponer meno del dos por ciento. De ahí la decisión, de repartir repartir tarjetas SIM de datos de 60 gigas para que estos estudiantes puedan seguir la docencia ‘on line’ en sus hogares.
Durante los últimos días ya se han repartido 690 entre alumnos de Bachillerato y FP de Grado Medio y Superior. Esa partida de tarjetas, de la compañía Movistar, la facilitó el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Además, en las próximas jornadas se entregarán otras 1.000 que Vodafone ha puesto a disposición de la Consejería de Educación. A las que hay que sumar otras 2.600 que ya está comprando la Junta de Castilla y León.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, apuntó que la Junta ha detectado una falta de conectividad y no tanto un problema de dispositivo. En todo caso, precisó que en algunos casos puntuales el propio centro ha prestado al alumno un ordenador o tableta para recibir los contenidos.
Además, recordó que durante las primeras semanas de confinamiento algunos alumnos han tenido que mantener el contacto con sus profesores a través de otros mecanismos, el teléfono principalmente, por falta de acceso a internet.
Difícil acceso
El alumnado con dificultades para acceder a los contenidos por internet alcanzar se elevan en la Comunidad a 4.300, de los que 259 viven en la provincia de Ávila; 243 en la de Burgos; 343 en la de León; 790 en la de Palencia; 786 en la de Salamanca; 534 en la de Segovia; 218 en la de Soria; 647 en la de Valladolid, y 480 en la de Zamora.
De esta forma, Palencia y Salamanca, las que suman un mayor número de alumnos con dificultades de acceso a los contenidos en la red, acumulan el 18,3 y el 18,2 por ciento del total de la Comunidad.