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La Consejería de Fomento y Medio Ambiente solicitó hoy a los agricultores que guarden todas las medidas de seguridad posibles ante las altas temperaturas que se registrarán esta semana. La ola de calor provocada por una masa de aire sahariano que atraviesa la Península ha llevado al departamento a hacer extensivo su aviso a los días 19 y 20 de julio, con el fin de evitar que se añadan más incendios a los 200 registrados durante las dos primeras semanas del mes, según recoge un comunicado de la Junta.
Durante los días marcados por la Consejería, las rachas de viento provocadas por la inestabilidad atmosférica verán aumentada su intensidad, sobre todo en el centro de Castilla y León. En el caso de que se iniciara un incendio, estas circunstancias provocarían que la longitud de la llama fuera mayor y que, por tanto, fuera más difícil su extinción, lo que incrementaría los posibles daños.
El 75 por ciento de los 200 incendios registrados en la primera mitad de julio están relacionados con tareas de recolección de la cosecha con cosechadores, tractores, motores y otras máquinas -65 por ciento-, y con segadoras y empacadoras que recogen hierba para el forraje, según señaló la Consejería.
Al respecto, el departamento de Fomento y Medio Ambiente instó a los agricultores a establecer un plan de vigilancia, en el que una persona esté atenta durante la cosecha por si se inicia un fuego. Asimismo, estos trabajadores deberán tener las herramientas suficientes para apagar y extinguir los conatos que puedan surgir. La Consejería recomendó además trabajar con tractores con gradas, así como reducir la velocidad y elevar la plataforma de corte en los terrenos pedregosos o con pendiente.
Realizar la cosecha en contra del viento fue otra de las medidas de prevención sugeridas por el departamento, que recordó que estas “solo redundarán en mayor seguridad para las cosechas, las poblaciones próximas al medio rural, las infraestructuras viales -tan empleadas en período veraniego- y para el medio natural”.
