El viceconsejero de Economía y Hacienda, Carlos Martín Tobalina, pidió a la Dirección de Vestas el diseño de un plan industrial “a medio y corto plazo” para la factoría ubicada en Villadangos del Páramo para determinar el futuro de sus trabajadores, y así poner fin a la situación de “incertidumbre” que está viviendo la factoría. A juicio de la Junta, esta posición de Vestas se debe a “una falta de perspectiva industrial” que afecta a un número importante de trabajadores.
El Ejecutivo autonómico avanzó la intención de reunirse próximamente con el vicepresidente ejecutivo de la empresa para iniciar contactos “a otro nivel” para la conservación de los puestos de trabajo, algo que ya está solicitado y ante lo que se está a la espera de la concesión de una fecha concreta por parte de la empresa.
De esta manera, el viceconsejero de Economía y Hacienda ratificó el compromiso del Ejecutivo autonómico con esta empresa, en especial después de que en la reunión celebrada ayer entre los miembros del comité de empresa y el director general de Industria del Ministerio, Galo Gutiérrez, se denunciara la “inacción” por parte de la Junta en este conflicto laboral, cuando fue el propio Gobierno autonómico quien propició el encuentro.
Martín Tobalina recordó que el pasado 28 de junio la directora general de Trabajo se reunió con el comité de empresa para conocer la situación de conflicto de la fábrica y unos días más tarde se constituyó “a instancias de la Junta” un grupo de trabajo en la fundación Anclaje, además de que dos semanas después se mantuvo una segunda reunión para dar a conocer a los trabajadores las opciones que se están barajando desde el Ejecutivo. En esta cita se pidió un encuentro con responsables ministeriales, que propició la consejera de Economía y Hacienda, que fue el que se desarrolló este jueves.
Por ese motivo, la acusación de inacción resulta “absolutamente falsa y no responde a la realidad”, según Martín Tobalina, quien no ocultó la “preocupación” existente en la Junta ante la situación que vive Vestas y también Made en Medina del Campo (Valladolid). Por ello pidió a todas las partes implicadas en estos conflictos laborales que se reme “en la misma dirección” y se trabaje “en común” en un proyecto industrial “de futuro”, también con el compromiso de la multinacional.
Por último, Martín Tobalina aclaró que la intención de la compañía e sdejar de fabricar las máquinas de dos MB para centrarse en la fabricación de máquinas “más potentes” de 3,5 y cuatro MG, y trasladar las otras a lugares con un coste de mano de obra inferior. Por ello, se verían afectadas las línes de dos MG y para esos trabajadores Vestas estaría buscando la reubicación en las nuevas líneas. Desde la Junta se mostraron sorprendidos al conocer por parte de promotores de parques eólicos, el silencia ante las peticiones de oferta para la fabricación de palas de dos megas. “Creemos que no tienen claro la estrategia de fabricación a medio y corto plazo”, lamentó Martín Tobalina.