La Junta de Castilla y León acordó hoy levantar el cierre provincial y mantener el perimetral en la Comunidad a la vista de los datos epidemiológicos del COVID-19. Además, elimina el número máximo de 25 personas en el aforo de los lugares de culto, que se mantiene en un tercio.
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, anunció estas decisiones adoptadas por el presidente Alfonso Fernández Mañueco como autoridad delegada del estado de alarma, en la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
De esta forma, la Junta suprime la imposibilidad de viajar entre provincias de Castilla y León, algo que ahora solo se podía hacer por causas justificadas. En concreto, se permitirá a partir de las 00.00 horas de este sábado, 20 de febrero. No obstante, mantiene el cierre del perímetro de la Comunidad.
Esta medida deja sin efecto el Acuerdo del pasado 15 de enero que establecía el cierre entre provincias. Si bien, en función de de la evolución de los indicadores sanitarios y epidemiológicos de cada momento, podrían modularse, flexibilizarse o suspenderse con el alcance y ámbito territorial.
También, el vicepresidente de la Junta comunicó la decisión de eliminar el “tope” en los lugares de culto fijado en 25 personas, por lo que regirá la norma de no superar el aforo de un tercio, como el establecido para otros espacios cerrados. En cualquier caso, siempre se deberán cumplir con las medidas de higiene y control precisas, establecidas en el acuerdo 76/2020, de 3 noviembre que recoge la necesidad de limpiar y desinfectar estos espacios y reforzar la de los objetos que se tocan con mayor frecuencia, así mantener la ventilación.
Además, deben organizarse las entradas y salidas para evitar aglomeraciones; poner a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida en lugares accesibles y visibles y, en todo caso en la entrada.
Continuará prohibido el uso de agua bendecida y las abluciones rituales deberán realizarse en casa; los asientos o zonas de acceso deberán estar señalados, y en los lugares donde los asistentes se sitúen directamente en el suelo y se descalcen antes de entrar en el lugar de culto, deberán usarse alfombras personales y se situará el calzado en los lugares estipulados, embolsado y separado.
Del mismo modo, se limitará al menor tiempo posible la duración de los encuentros o celebraciones, en las que se deberá evitar el contacto personal así como tocar o besar objetos de devoción u otros que habitualmente se manejen, y en el caso de actuaciones de coros, deberán situarse a más de cuatro metros de los asistentes y mantener distancias de seguridad interpersonales, así como usar la mascarilla en todo momento.