El nuevo Gobierno, a través del Ministerio de Fomento, y la Junta de Castilla y León ratificaron las bonificaciones previstas para que los vehículos pesados se desvíen desde la carretera N-120 a la autopista AP-71 que circula entre León y Astorga. Con esta medida se pretende aligerar el paso de 700 vehículos por día en la carretera convencional.
Ambas instituciones subrayaron este lunes su “compromiso y voluntad” para hacer efectivos los convenios para el desvío obligatorio subvencionado del tráfico de vehículos pesados tipo 2 de la N-I a la AP1 y de la N-120 a la AP-71, teniendo previstas las aportaciones económicas por parte de ambas administraciones. Dichos convenios se encuentran en tramitación, que resulta compleja por afectar a tres partes: dos administraciones (Junta y Ministerio) y la concesionaria de la autopista correspondiente.
La Junta de Castilla y León, según un comunicado enviado a los medios en la tarde-noche de este lunes, considera que la medida es un paso importante en materia de seguridad vial y de funcionalidad de la red, a tenor de la importante circulación de este tipo de vehículos en ambas carreteras nacionales, con incidencia en la seguridad de las poblaciones por las que transcurre la carretera.
En el caso del desvío de la N-120 a la AP-71, las bonificaciones que recibirán los vehículos desviados del tramo de 32 km de la N-120 entre León y Astorga serán de un 75 por ciento cuando empleen dispositivos de telepeaje y de un 71,23 por ciento para el resto de vehículos pesados tipo 2.
La N-1 soporta un tráfico de este tipo de vehículos pesados superior a los 3.500 diarios. Las bonificaciones que recibirán los vehículos desviados del tramo de 88 Km de la N-I entre Armiñón y Burgos serán de un 75 por ciento cuando empleen dispositivos de telepeaje y de un 71,23 por ciento para el resto de vehículos pesados tipo 2.
La Junta de Castilla y León espera la pronta terminación de los trámites de ambos convenios para que puedan entrar en vigor cuanto antes.