La Junta de Castilla y León ha ampliado la actual campaña autonómica de vacunación frente a la gripe y el neumococo hasta el próximo día 18 de diciembre, con lo que el período para vacunarse puesto a disposición de los castellanos y leoneses alcanzará casi las nueve semanas.
La Consejería de Sanidad ha tomado este decisión con el fin favorecer la protección de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo sanitario y social frente a la gripe y lo ha hecho dado que, por el momento, la vigilancia epidemiológica de la circulación del virus y de los casos declarados no muestra una actividad gripal significativa en Castilla y León.
Esta situación, unida a que el mes de noviembre ha mostrado durante sus primeras semanas temperaturas más benignas que lo habitual, permite desplazar el límite de la actual campaña al próximo 18 de diciembre, lo que redundará en mejores tasas de cobertura vacunal entre la población castellana y leonesa y de protección frente al virus cuando este alcance el umbral epidemiológico.
Precisamente, la percepción del riesgo de gripe entre la población y los profesionales sanitarios se ha incrementado por el cambio meteorológico de los últimos días de noviembre, lo que ha tenido como consecuencia una mayor demanda de la vacunación antigripal, existiendo dosis suficientes distribuidas en los centros asistenciales para hacer frente a esta ampliación de fechas.
Es importante recordar que las vacunas son una de las principales medidas sanitarias preventivas, ya que no sólo protegen individualmente sino que reducen la circulación de los virus, algo que en el caso de la gripe tiene una gran importancia sanitaria al evitar complicaciones potencialmente graves -incluso mortales- en pacientes con patologías previas y, desde el punto de vista estructural, reducen la demanda asistencial en períodos en los que, normalmente, esta es más elevada.
Con cita previa
Sanidad recuerda a las personas que tienen recomendado vacunarse frente a la gripe y aún no lo han hecho que lo hagan en sus centros asistenciales habituales, pudiendo, para ello solicitar cita previa, una opción que también está habilitada telefónicamente.
Los grupos de riesgo, tanto sanitario como social, que tienen recomendada la vacunación son éstos: personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.-, así como a personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; niños y adolescentes, de entre seis y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
También personas institucionalizadas -mayores de seis meses- que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.; personal del sistema regional de salud; grupos que pueden transmitir la gripe a personas de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de personas mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos- y cuidadores y convivientes de pacientes de riesgo; servicios esenciales para la comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.; trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal de educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
Para la campaña autonómica 2015 de vacunación frente a la gripe y el neumococo, la Junta de Castilla y León dispone de 640.000 dosis antigripales, que se reparten de la siguiente manera: 340.000 vacunas antigripales reforzada, destinada a personas de 70 años o más; 275.000 unidades de desarrollo celular para la población entre dieciocho y 69 años; y 25.000 dosis específicas para menores de dieciocho años.