DA La Junta de Castilla y León ha comunicado de manera urgente tanto al consorcio provincial de residuos Gersul como a la UTE Legio VII que se abstengan de cumplir su pretensión de trasladar y depositar en el vaso de vertido del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega miles de toneladas de zahorra contaminada provenientes de la finca El Busto de Santa María del Páramo.
En un escrito firmado por el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Manuel Jiménez Blazquez, la Junta de Castilla y León admite la denuncia pública lanzada por los 13 ayuntamientos del frente municipal del entorno de la planta provincial de San Román.
Fue este frente, formado por las Mancomunidades del Órbigo y la Cepeda, así como los ayuntamientos de Astorga y Carrizo, el que alertó a la autoridad ambiental de la pretensión del consorcio y la empresa de, según sus palabras “persistir en el incumplimiento del informe ambiental de la propia Junta”, “dado un paso gravísimo al querer sumar toda la tierra contaminada a las más de 500.000 toneladas ya depositadas en el vaso de rechazo, eso sí, con la rotunda oposición de los municipios, que han impulsado numerosas acciones judiciales contra lo que consideran “un atentado” a la salud y el medio ambiente de la zona”.
El portavoz del frente municipal, Joaquín Llamas, se congratula de la vigilancia y advertencia que la Junta sí ha demostrado en este caso, y en nombre de todos los afectados le reclama a la Consejería Fomento y de Medio Ambiente “que muestre el mismo celo en el resto de las barbaridades que se han cometido”, como están seguros que demostrarán en los juzgados “al que hemos tenido que acudir por ningunearnos de manera sistemática”.
Del mismo modo, los municipios reclaman a la Junta de Castilla y León que ejerza todas sus competencias en materia de medio ambiente, que son “exclusivamente suyas”, impidiendo que se perpetúe el riesgo en la zona, al mismo tiempo que garantizando la gestión mínimamente correcta del CTR, “algo tan básico y que nadie ha sabido hacer y nadie tampoco ha sabido obligar a cumplir”.
El Frente Municipal insiste en que los fardos nunca debieran haber sido depositados en la planta, ante la absoluta ausencia de tratamiento previo de una basura acumulada durante 13 años.
Pero además porque deja prácticamente colmatado el vaso de vertido, condenando a toda la provincia a la saturación del sistema, amén del sobrecoste económico que ha pagado cada leonés por una solución que le correspondía a la empresa adjudicataria.