Debido a las últimas noticias publicadas acerca del proyecto sobre la posible construcción de dos parques eólicos en la comarca de Cabrera por parte de la empresa Green Capital Power, y a la rotunda oposición que muestra la Asociación Cabrera Natural, el pasado viernes 22 de noviembre se reunieron en la Casa Consistorial de Truchas los Presidentes de las juntas vecinales pertenecientes al municipio, así como ganaderos, cazadores y otras personas interesadas.
En dicha reunión han debatido sobre el interés de llevar a cabo tal proyecto, puesto que todos ellos, al contrario que las personas que forman parte de la Asociación Cabrera Natural, “sí residimosen el municipio y no solo veraneamos durante quince días al año”. Por lo tanto, tal decisión tiene que ser tomada por aquellos que se ven afectados directamente al vivir en la zona conociendo de primera mano los problemas de la España rural vacía, “la que algunos tienen la osadía de criticar y aconsejar cómo solucionar, viviendo ellos en las grandes ciudades”.
Algunos de los problemas de esta zona rural es la falta de empleo, así como de servicios de restauración tales como alojamientos y restaurantes. Los asistentes a esta reunión confían en que la construcción de estos parques eólicos podría traer un enorme beneficio, ya que los pagos anuales que la empresa realizase servirían para invertir subsanando las deficiencias como mejorar las infraestructuras, el acceso a internet y atrayendo población.
“La Asociación Cabrera Natural parece que tan solo tiene interés en criticar todas las actuaciones que se deciden llevar a cabo en Cabrera, valorando solo los perjuicios medioambientales, que son mínimos comparados con los que existen en las ciudades en las que ellos residen”, explicaban los residentes en la zona, quienes continuaban “las personas que viven en la comarca durante todo el año cuidan y valoran el medio ambiente, pero también piensan en un progreso económico para aquellas familias que habitan en la zona”.
Los ganaderos y cazadores no ven impedimento alguno para la construcción del parque, puesto que los animales se asustan en el momento de la instalación de los eólicos, luego regresan por lo que llaman “ruido blanco”.
La Asociación Ríos con Vida también ha sido crítica con las labores que realizan los vecinos, que tradicionalmente han gestionado ríos y montes nuestras generaciones anteriores, y que nunca han necesitado asesoramiento externo.
El Ayuntamiento y las juntas vecinales están hartos de que se cuestionen constantemente las decisiones que se toman, puesto que han sido elegidos por la gente confiando en las buenas intenciones de quienes les representan.
