La imagen de Santa Teresa de la Catedral de Astorga recupera sus elementos perdidos

La Asociación de Amigos de la Catedral y Proceso Arte 8, empresa encargada de los trabajos, han presentado la restauración de la imagen en la que se ha intervenido en falanges de dos dedos de la mano derecha y la pluma de escribir que originalmente debió portar en esa mano

La imagen de Santa Teresa de la Catedral de Astorga fue retirada el pasado agosto para comenzar con el proceso de restauración de los elementos perdidos, en concreto falanges de dos dedos de la mano derecha y la pluma de escribir que originalmente debió portar en esa mano.

La Asociación de Amigos de la Catedral decidió obsequiar a la Santa con motivo de su nombramiento como Amiga Mayor de la Catedral que fue motivado por el Año Jubilar Teresiano, encargando así varias intervenciones reparadoras sobre la imagen que preside el retablo teresiano, que han costado unos 1.200 euros.

Este lunes, la Asociación y la empresa Proceso Arte 8, encargada de los trabajos, han presentado la imagen restaurada.

Trabajo paso a paso

Desde Proceso Arte 8 han explicado como se han realizado las intervenciones: “Los daños más visibles de la imagen de Santa Teresa eran la falta de dos dedos de la mano derecha, el meñique y anular, y dentro de la iconografía de la imagen, sus atributos principales que le acompañan que son un libro, la paloma y la pluma, vimos que faltaba la pluma. El trabajo ha sido muy concreto y se ha centrado en la reposición de los elementos perdidos de la imagen y también hemos realizado una limpieza de polvo superficial“.

En lo que refiere a las falanges, la reconstrucción se ha hecho con una pasta de madera moldeable y se ha tallado hasta conseguir el tamaño y volumen adecuado. Sobre esa pasta se da el estucado, la capa de preparación, para aplicar posteriormente la policromía. Por último, llega la reintegración con acuarela y terminación de pimientos naturales y en último término se aplica barniz para su protección.

La pluma se optó por realizarla en una madera de pino. La pluma se talló manualmente en la madera hasta lograr la forma y se lijó para eliminar impurezas. Tras ello, se aplicaron dos capas de estuco y se procedió a la policromía como en los dedos.

“Creo que hemos logrado una imagen muy integrada con la la original, tanto de tono como movimiento e pluma. Estamos contentas con los resultados”, alegaron.

Además, junto al retablo se ha instalado un panel informativo en el que se detallan las actuaciones realizadas y se puede contemplar la imagen por la parte de atrás que tiene una talla “muy trabajada y bonita” que no se aprecia a simple vista. El dibujo que aparece en el fondo del panel es el dibujo de la policromía del manto de Santa Teresa.

Desde la empresa apostillan que el estado de conservación que presenta la imagen no es malo pero sí tiene deficiencias como grietas, que forman parte de un proyecto diferente, más especifico, para lo que están preparando un estudio y cuando se quiera se podría realizar.

Por su parte, Javier Gay, deán-presidente de la Catedral, ha agradecido a la Asociación de Amigos de la Catedral y a Proceso Arte 8 y ha querido dar relevancia a las pequeñas obras del templo: “A veces pensamos que lo que importa en la Catedral son las grandes obras y nos olvidamos de que la Catedral se fue haciendo, durante unos cuantos siglos, a través de obras pequeñas como esta. Todas estas labores son las que nos dan este hermoso templo”.

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