Cuando se cumple un mes desde que el Gobierno de España decretara el pasado 14 de marzo el estado de alarma que obligaba el cierre al público de hoteles, bares y restaurantes, el presidente de la Asociación empresarial de Hostelería y turismo de la provincia de León, Hostelería de León, Martín Méndez, asegura que en este momento, los empresarios están “pendientes de ver si cuando se produzca una vuelta al trabajo que se vaticina progresiva, lo podrá ser también para los trabajadores, porque si la caída de clientes es grande y no se necesitan a todos los trabajadores, deberíamos saber si se podrán mantener los Ertes”.
Un mes después, la hostelería “sigue parada” y atraviesa “una situación complicada, que se va a alargando por momentos y para la que por ahora queda por lo menos otro mes por delante”, mientras que “los negocios, aunque estén cerrados, siguen dando gastos de hipotecas, rentas o impuestos”.
En cuanto a los hosteleros, Martín Méndez apunta a Ical que viven con “la incertidumbre de saber qué va a pasar y si las medidas del Gobierno van a servir”, así como “preocupados por los Ertes, porque es obligatorio mantener a los trabajadores dentro de seis meses después”.
Unos hosteleros que entre bares, restaurante y hoteles, suman un total de 4.000 licencias repartidas en toda la provincia de León y en la que “todos los empresarios que cuentan con trabajadores se han tenido que acoger a Ertes, porque nadie puede aguantar con su bolsillo hacer frente a sueldos, cotizaciones y seguros sociales”.
Martín Méndez calcula que la pérdida de este año sea de un 50 por ciento en la facturación. Después de haber pasado ya la Semana Santa, “una época muy buena y la semana mejor concentrada en todo el año”, el presidente de Hostelería León está más preocupado por la temporada de verano y por el turismo en general.
“Vemos que se van a perder dos meses y medio de trabajo, a lo que habrá que sumar el miedo que va a tener después la gente a salir a los sitios y a hacer turismo, algo que va a tardar tiempo en volver”, señala Méndez, quien da ya por perdido del año, ya que “el turismo no se va a recuperar el día que la gente pueda salir a las calles”.
“No depende de nosotros las medidas a tomar, ni la reacción de la gente de cara a cuando esto pase, depende de que lleguen mensajes positivos en los medios de comunicación, no haya contagios, o de que se descubra una vacuna”, explica el hostelero, para el que “el hecho de que vuelva la gente a los bares y a hacer turismo, va a llevar tiempo y la temporada de este año se la va a llevar por delante”.
Para el presidente de los hosteleros leoneses, aunque “todos tenemos ganas de salir, viajar y hacer las cosas que hacíamos antes y ahora no podemos, el miedo es libre y va a poder más el miedo a los transportes o a juntarse mucha gente a un local”, lo que “sumado también a la pérdida del poder adquisitivo, porque mucha gente se va a ir al paro y otros en Erte cobran la mitad del sueldo”, hará que “la hostelería tarde mucho tiempo en recuperarse”.
Además, Martín Méndez es consciente de que, una vez que los negocios puedan volver a abrir al público, “los sitios donde se acumula gente, como los bares, van a tener limitaciones de aforo, igual un restaurante de diez mesas pasa a cinco esparcidas entre ellas”, hará que “sumado a la demanda que no va a ser mucha”, el volumen de negocio “se vea muy mermado”.