El Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de León incautó cerca de 36 kilos de picadura de tabaco ilegal en los últimos dos meses, por lo que tramitó 15 actas de denuncia en varias inspecciones de paquetería y mercancías enviadas entre particulares.
Los envíos se habían hecho a través de diferentes agencias de paquetería y la mercancía carecía de precintas oficiales y marcas fiscales, por lo que suponía un riesgo para la salud de los consumidores por el origen y trazabilidad desconocido del tabaco, que no estuvo sujeto a ningún tipo de control sanitario.
Las incautaciones realizadas de la picadura de tabaco se encontraban dispuestas en envases de un kilogramo de peso cada uno que, a su vez, estaban envasados al vacío en bolsas termoselladas.
Esta forma de venta de picadura de tabaco constituye una infracción a la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Reprensión del Contrabando relacionado con las operaciones de importación, exportación, tenencia, circulación o rehabilitación de géneros estancados o prohibidos, sin cumplir los requisitos establecidos en la Ley y conlleva una sanción mínima de 2.000 euros.