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La Operación Rocaurum de la Guardia Civil se saldó con la detención de cinco personas, dos de las cuales ya están en prisión, como integrantes de un grupo criminal, a los que se les imputan diversos robos con violencia en el interior de diferentes viviendas situadas en el sur de la provincia de León y en Zamora. También se les acusa de pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas y delitos contra la salud pública.
El grupo llevó a cabo un total de diez robos detectados en el momento y acometidos en diferentes términos localidades de la provincia de León, como La Bañeza, Quintana y Congosto, Herreros de Jamuz, Andiñuela, Pinilla Valdería, Huerga Frailes, Laguna Dalga y Arrabalde (Zamora).
Allí, efectuaban robos con violencia en el interior de domicilios, para lo que se valían de diferentes herramientas para reventar puertas y ventanas para acceder al interior de los domicilios, donde sustraían principalmente joyas, relojes, monedas de colección, dinero en efectivo, armas fuego y blancas, material electrónico, diversos trajes regionales maragatos, ciclomotores, sustancias estupefacientes.
La Operación se inició en el año 2019 por el Equipo Roca de la Guardia Civil, tras tener conocimiento gracias a la colaboración ciudadana de que había gente sospechosa por la zona de la Maragatería, donde además se habían detectado varios robos en primeras y segundas viviendas. Sin embargo, tal y como detalló el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de León, Julio Andrés Gutiérrez, el estado de alarma paralizó la actividad. No obstante, una vez terminado y con las medidas sanitarias más relajadas, los delincuentes empezaron a hacer su actividad normal, de manera que durante finales del año pasado y este cometieron diferentes delitos.
La fase final de explotación de esta Operación Rocaurum se produjo el pasado 31 de marzo, cuando, tras obtener los elementos suficientes de inculpación, la autoridad judicial autorizó las entrada y registro en cuatro domicilios pertenecientes al grupo y ubicados en La Bañeza y Santa Colomba de la Vega. En el interior de estos domicilios se encontraron los efectos sustraídos, que se encontraban ahí gracias a lo que el teniente coronel definió como “efecto pandemia”, debido al que los delincuentes roban efectos pero no tienen capacidad para sacarlos al mercado negro.
Asimismo, también se localizó en estos registros el inicio de una plantación de marihuana, que tenía todo preparado para dar crecimiento y tratamiento a unas 150 plantas de marihuana, así como restos de la recolección de una plantación previa con diverso material que sirve para tratar los cogollos que más contenido de TCH tienen.
La Guardia Civil detuvo en los registros a cinco personas, de las que Julio Andrés Gutiérrez destacó que “son muy jóvenes” y desarticuló así una organización criminal de reciente creación, ya que “aunque todos ellos contaban con antecedentes, las detenciones previas no habían sido nunca en grupo”. Los detenidos, junto con los efectos encontrados, fueron puestos a disposición judicial en el Juzgado Primera Instancia e Instrucción número dos de Astorga, que decretó el ingreso en prisión de dos de ellos, mientras que adoptó medidas de control judicial para los restantes.
El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, felicitó hoy a la Guardia Civil de León por haber detenido y desarticulado a un grupo criminal “que había generado alarma en determinadas zonas de la provincia” y resaltó que la Benemérita ha habilitado un número de teléfono para que los perjudicados por los robos contacten con los investigadores y puedan identificar sus pertenencias.
