Trabajadores de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo se manifestaron este jueves frente a la Delegación Territorial de la Junta para reclamar la implicación de la Junta en el futuro de unas intalaciones para las que la compañía prevé una inmediata y drástica reducción de la actividad. Esta misma mañana se constituyó una mesa de negociación de la Fundación para el Anclaje Empresarial y la Formación para el Empleo en Castilla y León para abordar el caso.
“Es un grupo de trabajo dentro del protocolo que tenemos en el ámbito del diálogo social que va a trabajar para intentar evitar la deslocalización de Vestas; se celebrarán reuniones y el viceconsejero de Economía tine el tema en la mesa y toca trabajar y esperar que haya resultados”, señaló el responsable autonómico de Industria de Comisiones Obreras, Gonzalo Díez.
El presidente del comité de empresa, Juan Francisco García, recordó hoy que la compañía danesa no garantiza nada sobre el futuro de la plantilla. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que los trabajadores temporales perderán sus puestos cuando acabe julio.
Mientras los empleados de Vestas votan este jueves una propuesta de indemnizaciones y despidos, el sindicato CCOO subrayó que considera “vergonzoso” que se hable del posible desmantelamiento de la planta -manteniendo una producción muy residual que permita no cerrarla- mientaras el Acuerdo de París marca como objetivo un 32 por ciento de generación eléctrica a través de energías renovables.
No se entiende, señaló Gonzalo Díez, “que una empresa puntera tome la decisión de irse de León cuando se abre una oportunidad para las empresas de energías renovables. En León se apostó desde hace años por este sector y hay una red importantísima de empresas de componentes de energías renovables”, señaló ante de reclamar a la Junta que se esfuerce por demostrar a las compañias que Castilla y León “es un lugar idóneo para invertir y León tiene un entorno industrial atractivo para las empresas y cuenta con la profesionalidad de sus trabajadores”.