Serpientes encantadas, malabaristas y distintos personajes recorrieron este sábado el patio del Palacio de los Guzmanes de León para amenizar la apertura de la Feria Medieval de los centros asistenciales de la Diputación, que cumple su décima edición en un ambiente festivo a pesar del mal tiempo. Usuarios de Cosamai, Nuestra Señora del Valle, Santa Luisa y Sagrado Corazón ofrecen los elementos que elaboran durante el año.
El presidente de la institución, Juan Martínez Majo, ataviado para la ocasión, recorrió cada puesto instalado en el recinto para saludar tanto a los directores y trabajadores de los centros como a los usuarios, que una vez más exhibieron con orgullo e ilusión los distintos trabajos que desarrollan en diversos talleres durante todo el año.
Majo resaltó “la importante labor que se realiza en los centros -con más de medio millar de usuarios- y el carácter innovador y socializador que tiene un mercado de este tipo, que refleja su esfuerzo y capacidades para poder hacer lo que vemos hoy aquí”.
Adornos, jabones artesanos, utensilios de cerámica, marca páginas, bisutería, agendas, cuadros, velas, cajas recicladas y pintadas, llaveros, bolsas de tela decoradas son algunos de los objetos que se exhiben y se venden a precios económicos en los puestos que se intercalan con exhibiciones de oficios y juegos tradicionales.
Además de los centros de discapacitados, la feria medieval también cuenta con la participación de profesionales y usuarios de la residencia de mayores Santa Luisa, ubicada en la capital, que aportan cestos y labores de ganchillo.
Los primeros visitantes de la Feria, un nutrido grupo de personas mayores, tuvieron hoy la oportunidad de disfrutar de los malabares y ambientación medievales resguardados en los soportales del patio.