La Federación Leonesa de Empresarios dibujó hoy un escenario de crecimiento económico prudente para la provincia leonesa en 2022, tras un 2020 “para olvidar” en palabras de su presidente, Javier Cepedano, y un pasado año en el que las esperanzas depositadas en las consecuencias de la llegada de las vacunas no se vieron cumplidas. Así, León acumuló en esos dos años una pérdida de 1.145 empresas, que deja el cómputo actual en 30.006.
“La recuperación no es igual a la reactivación. No ha sido así sino mucho más lento de lo esperado y han aparecido otros factores como la guerra de Ucrania, que nos ha condenado, y realidades como la inflación, la subida de costes en las materias primas o la dificultad en la cadena de suministros, además de los cambios regulatorios aplicados por el Gobierno. Nos ha influido en que esa reactivación se haya diluido”, resumió.
A su juicio, hace falta confianza y fortalecer sectores que son necesarios en la provincia para arrastrar a otros, como la construcción, además de un impulso al sector biotecnológico y agroalimentario, entre otros, y de aprovechar más la potencialidad de la Universidad. Hay que intentar, dijo, “que la recuperación avance, aunque sea lenta y acompañada de amenazas e incertidumbre”.
El crecimiento económico previsto para este año en la provincia es del 4,8 por ciento, aunque quiso ser “cauto” en las previsiones y recalcó que ese incremento podrá tener lugar “si la crisis de Ucrania y todo lo que conlleva lo permite”.
Cepedano recordó que las empresas de León emplean a más del 70 por ciento de los asalariados de la provincia, con un coste laboral de más de 450 millones y una recaudación de impuestos de 280 millones y reclamó una fiscalización específica. “Ha que mentalizar a las administraciones de que tiene que haber un retorno justo”, reclamó y recordó que en 2022 la Fele va a negociar 22 convenios colectivos que afectan a 9.500 empresas y a más de 36.000 trabajadores. También lamentó la “desbandada” de jóvenes que sufre la provincia tras la finalización de sus estudios.
Mesa por León
Respecto a la Mesa por León, lamentó que hayan transcurrido dos años desde su puesta en marcha “sin un proyecto concreto; no ha habido voluntad ni compromiso por trazar unos objetivos concretos”. La Fele, dijo, siempre ha estado dispuesta y en una posición de colaboración; “otra cosa es la inactividad por parte de los gobiernos presentes en esa mesa; muchas veces personalizado en quien no ha querido continuar con esos compromisos”. Cepedano aseguró que mantienen su apuesta por ella “como instrumento de debate, análisis y reivindicaciones”.
Líneas de actuación
Para 2022, la Fele se marca cinco líneas de actuación principales como la formación para el empleo para que la oferta de personal se ajuste a la demanda y una innovación y digitalización que implique un cambio de modelo de negocio que mejore la competitividad de las empresas.
Conseguir una administración más accesible y menos burocrática es otro de los objetivos que se plantean para este año, al igual que la bajada de impuestos, con una fiscalización diferenciada para la provincia de León. “Es necesario que haya un esfuerzo por parte de quien nos gobierna y nos representa para que estos territorios desprotegidos podamos ser ayudados”, dijo Cepedano y citó como quinto eje los fondos europeos, sobre los que las empresas pequeñas perciben, dijo, que no van a tener acceso a ellos. “Urge su llegada y la facilidad y el acceso, sobre todo para las pymes”, apuntó.