S. G. La exposición ‘La esfinge maragata’ atrajo este martes a una treintena de personas que no se quiso perder la presentación del periodista, Juan Carlos León Brázquez, sobre la colección dedicada a la obra de Concha Espina. La muestra analizará, hasta el 1 de febrero, el recorrido mundial que tuvo la novela que consiguió el mayor premio literario del momento en lengua castellana y que fue traducida hasta completar un total de 90 publicaciones distintas, en diversos idiomas.
La iniciativa nace para concluir el ciclo que empezó el año pasado, en el cual se homenajeaba a la autora en el centenario de la publicación de su novela en 1914 y que este año coincide con el aniversario de la concesión del Premio Fastenrath, otorgado por Real Academia de la Lengua en 1915.
La mayor colección sobre la escritora y su novela más conocida llega a Astorga ya que según Juan Carlos “es la ciudad más indicada al estar la obra ambientada en La Maragatería”. La muestra recoje junto a los libros, algunos otros documentos y curiosidades tanto sobre la obra como sobre su autora.
La Casa de la Cultura de la ciudad permite al visitante adentrarse en el mundo de Concha Espina gracias a las fotografías, sellos, cartas y libros recopilados por Juan Carlos “de forma desinteresada” lo cual le agradeció la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso. Detrás de las vitrinas se puede encontrar hasta un reportaje de televisión sobre el rodaje de la serie basada en esta obra, publicaciones de la autora en conocidas revistas de la época y una cartulina de la película ‘La esfinge maragata’, dirigida por Antonio de Obregón en 1950.
La colección se verá también recogida en un catálogo, según apuntó la concejala de Cultura, Mecedes G. Rojo, editado por el Ayuntamiento, en el que podrán conocerse los detalles de las publicaciones. Dicho catálogo será distribuido entre quienes visiten esta exposición.
Una historia de amor y desamor en La Maragatería
‘La esfinge maragata’ es una de las primeras obras de Concha Espina y narra las peripecias de Florinda (Mariflor) Salvadores, que marcha con su abuela al pueblo de Valdecruces, mientras su padre tiene que emigrar.
En su viaje en tren se enamora del poeta Rogelio Terán y es correspondida, pese a tener acordado previamente un matrimonio con su primo Antonio, que resolvería la ruina familiar. La miseria de la región impresiona a Mariflor: los hombres abandonan sus casas; Marinela ingresará en un convento como una salida desesperada a su situación; otras como ella misma se ven obligadas a aceptar matrimonios de conveniencia pactados por sus familiares.
El cura don Miguel, comprensivo, acoge a Rogelio, pero éste terminará abandonando a su novia, y Mariflor, resignada a su desdicha, aceptará a Antonio.