La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha apoyado el uso de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer en niños de 5 a 11 años, aunque con una dosis menor que la utilizada en los mayores de 12. Como ocurre en los jóvenes y adultos, la vacuna se administrará en dos dosis, con un intervalo de tres semanas entre la primera y la segunda.
La conclusión alcanzada por la EMA será remitida a la Comisión Europea para la aprobación definitiva de su uso en el terriotorio de la UE.
Según las conclusiones de los ensayos clínicos, los efectos secundarios de esta vacuna en los menores de 12 años son similares a los del resto de la población: cansancio, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, molestias y enrojecimiento en el lugar del pinchazo, todos ellos de carácter “leve o moderado” y con buena progresión en pocos días.
Del mismo modo, la respuesta inmune de los casi 2.000 niños de 5 a 11 años objeto del estudio principal fue comparable a la alcanzada en personas de 16 a 25 años: “La vacuna tuvo una efectividad del 90,7% en la prevención de la COVID-19 sintomática (aunque la tasa real podría estar entre el 67,7 y el 98,3%)”, señala la EMA.
Asociación Española de Pediatría
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda la vacunación de todos los niños de este grupo de edad, una vez que la vacuna esté igualmente aprobada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), según ha informado en un comunicado de prensa.