La Diputación de León “apuesta” por el sector de la castaña en la provincia como uno de los principales motores económicos, sociales y ambientales del mundo rural, para lo que tiene prevista una inversión de más de 4 millones de euros distribuidos en tres proyectos: la lucha biológica contra la avispilla del castaño, la ejecución de un Centro Tecnológico de la Castaña en Igüeña y un proyecto de plantación de castaños en municipios mineros como parte del proceso de transición ecológica.
Para el primero de ellos, la protección contra la avispilla del castaño, la institución provincial ya ha invertido 171.000 euros entre el año 2018 y este 2022 en material destinado a la prospección, cría y suelta del parasitoide torymus sinensis, así como el suministro de 759 dosis en la provincia. Esta actuación forma parte de un acuerdo de colaboración con la Junta de Castilla y León para hacer frente a una de las plagas que más daños económicos y ambientales ocasiona a los castañares.
En cuanto al Centro Tecnológico de la Castaña en Pobladura de las Regueras y molienda en Quintana de Fuseros, la Diputación cuenta con alrededor de 500.000 euros, procedentes en un 75% del Gobierno de España y en un 25% de la Junta, que destinará a la investigación y a la construcción de una nave industrial provista de una línea de procesamiento de castañas. La previsión es que las obras finalicen en el tercer trimestre de 2023 para su puesta en marcha.
La última de estas grandes actuaciones planteadas en torno a la castañicultura es un proyecto de rehabilitación y forestación de terrenos públicos mediante la plantación de castaños en los municipios de la cuenca minera del Bierzo Alto de Bembibre, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Noceda del Bierzo, Torre del Bierzo y Villagatón, que exige una inversión de 3,5 millones de euros.
La Diputación presentó el proyecto ante el Instituto para la Transición Justa el pasado mes de agosto, en una convocatoria enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ya que los municipios implicados están inmersos en procesos de descarbonización de la economía y de transición energética debido al cierre de explotaciones de minería de carbón.
El objetivo principal es lograr la plantación exitosa de 40.000 castaños de la variedad local parede en una superficie de 200 hectáreas, que redundará en un desarrollo económico alternativo y sostenible en la zona, convergiendo en la creación de tejido empresarial y la generación de puestos de trabajo que ayuden a fijar población en el medio rural.
Además, esta creación de empleo estable se vería reforzada, en un futuro, con la posible implantación y crecimiento de empresas auxiliares, de transformación, pymes e inversores privados en el entorno. Todo ello, contribuyendo de manera positiva en los objetivos globales ambientales y climáticos.
Estas actuaciones planteadas por la Diputación en el sector del castaño de la provincia apuestan por explotar los recursos del territorio de forma sostenible y respetuosa con el entorno, una filosofía de trabajo a la que se ha dotado del sello de calidad León Sostenible, que aglutina políticas y acciones para promover, tutorizar, acompañar y poner en marcha iniciativas que generan un impacto social y medioambiental positivo en el mundo rural.
Biocastanea 2022
En esta línea de apoyo, la Diputación ha estado presente en la XIII Feria Internacional de la Castañicultura – Biocastanea 2022, el evento más relevante celebrado en torno a este sector que acoge esta semana en El Bierzo. El presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, asistía a la inauguración de la Feria de la Castaña que se celebra en Carracedelo durante el fin de semana. Por su parte, el vicepresidente para El Bierzo, Alider Presa, participó el pasado jueves en las Jornadas Técnicas en el Campus de Ponferrada de la Universidad de León.
Tras la inauguración de la Feria se entregaron los XIII Premios Biocastanea – Red Biocastanea de sotos sostenibles, que este año también han reconocido a las instituciones por su apoyo al sector con la entrega de un bastón de madera de Castaño que ha recogido el presidente en nombre de la Diputación.
Hay que recordar que el pueblo de Villagaton lleva con problemas de sumisnistro de agua potable varios años.
Desde Julio de 2022 las restricciones son diarias, todavia siguen en vigor, y ahora mismo solo hay unos15 vecinos residiendo de continuo. Las casas más altas no tienen presion suficiente de agua potable, y no funcionan las calderas.
Para que queremos castañas, si no tenemos agua ni para beber.
El escepticismo que me provoca el interés de la administración por nuestro bienestar me hace pensar que no cogeremos ni una sola castaña.
Con 3,5 millones de euros, preferimos médico, transporte y sobre todo agua potable todo el dia, no a cachos.