El pleno ordinario celebrado hoy en la Diputación de León dio el visto bueno, por unanimidad, a la convocatoria y bases reguladoras del Plan de Juntas Vecinales, dotado con 8,2 millones, del que la institución aportará 7,5. El resto, será aportado por las entidades locales beneficiarias, que por primera vez serán las 1.231 con las que cuenta la provincia.
Cada una de ellas recibirá 6.000 euros en lo que el presidente Juan Martínez Majo definió como un reparto con un criterio “objetivo y equitativo”. Un remanente presupuestario de la Diputación ha permitido ampliar este plan que en 2016 alcanza una inversión similar a la llevada a cabo en los seis ejercicios anteriores.
Los grupos de la oposición coincidieron en aplaudir esta inversión aunque Izquierda Unida-En Común reclamó que en próximas convocatorias se establezca algún mecanismo que haga que las juntas vecinales más necesitadas sean las que reciban una cuantía mayor. El vicepresidente primero, Francisco Castañón, remarcó que ese Plan “representa, reconoce y respeta la singularidad de nuestra provincia”.
Mociones de apoyo
En la misma sesión se aprobaron por unanimidad sendas mociones que reclaman la readmisión de los trabajadores despedidos en la empresa Tragsa, agilizar la licitación de la redacción de los proyectos de la autovía A-60 León-Valladolid y la paralización de la reestructuración que Correos prevé para la Montaña Oriental leonesa.