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Silvia Gallo El pleno extraordinario celebrado hoy en la Diputación de León dio luz verde, después de un debate que se prolongó durante aproximadamente dos horas, a un presupuesto de 135,4 millones de euros para el próximo año, con los votos en contra de los diputados de PSOE y UPL y con el respaldo de los no adscritos, con lo que se rompió el consenso con el que se había venido aprobando las cuentas durante los dos últimos ejercicios.
El equipo de Gobierno defendió estas cuentas como continuistas pero “realistas” y un presupuesto “consolidado” que tiene una variación positiva del 0,3 por ciento respecto al de este año. El portavoz del equipo de Gobierno, Jaime González, explicó que el presupuesto se ha reducido desde el año 2009 en 37 millones de euros, es decir, en un 21 por ciento, y que tiene “claros criterios de prudencia contable” además de que son unas cuentas “sociales” que destinan 30,8 euros de cada 100 del presupuesto de la institución provincial.
También es un presupuesto “generador de empleo” y “dinamizador de la economía provincial” con un importante esfuerzo inversor en carreteras e infraestructuras turísticas, dijo Jaime González. El presidente de la institución, Emilio Orejas, concluyó que son “los mejores presupuestos que podemos aprobar” porque permiten asegurar los planes provinciales que son “los ejes fundamentales de las políticas municipales”, en especial en tiempos “complicados” como los actuales. Por eso, agradeció el esfuerzo llevado a cabo para poder elaborar estas cuentas para su aprobación antes de la finalización del año.
Desde el PSOE, su portavoz, Luis Rodríguez Aller, dijo esperar un presupuesto “más expansivo” ya que las cuentas son “negativas” para una provincia como León, ya que se centran en la amortización de la deuda, que supone una de las partidas principales, con un montante total de 21 millones e euros, lo que a juicio de los socialistas es “una discriminación” hacia el mundo rural porque “parte de esa amortización podía ir a planes que fueron en su día y hoy no lo son”.
El diputado de UPL, Lázaro García Bayón, que también votó en contra a los presupuestos, los calificó como “continuistas” y lamentó que los representantes del PP en la institución provincial sean “tontos” por “no tener huevos a decirles a sus jefes que basta ya” en relación a la falta de aportación económica por parte de la Junta y del Gobierno central. Además, García Bayón recordó que no se han despejado las dudas en relación a la operación ‘Púnica’ que tuvo como resultado la detención “espero que injusta” del que fuera presidente de la institución provincial, Marcos Martínez.
Precisamente Martínez, en su primera intervención como diputado no adscrito, dijo respaldar este presupuesto porque dijo creer “absolutamente en esta casa” que consideró que es “más imprescindible que nunca” para el medio rural, con un presupuesto que “apoya al mundo rural y se ocupa de las personas de forma clara”.
Aunque con algunas dudas, el también diputado no adscrito, Matías Llorente, decidió respaldar el presupuesto de la institución provincial para el próximo año por el carácter continuista de las cuentas. “Me es difícil justificar que el año pasado votáramos que sí a este presupuesto y este año no”, dijo Llorente, que reclamó “más ímpetu” en la defensa de las competencias impropias y que estas pasen “a quien le corresponda”. En relación a la operación ‘Púnica’, el diputado no adscrito dijo que podría dar problemas sobre la ejecución del presupuesto, pero no en su aprobación, además de que aclaró que no tiene ninguna preocupación por las elecciones del próximo mes de mayo.
Los datos de los presupuestos
Por lo que se refiere a los ingresos, el capítulo cuatro correspondiente a las transferencias corrientes, se incrementa en un 4,48 por ciento, alcanzando los 4.534.067 euros, debido al incremento de las aportaciones procedentes del Estado, a través del Fondo Complementario de Financiación y a la cesión de impuestos, así como a las procedentes de la Comunidad Autónoma. En cuanto a las transferencias de capital, se produce una reducción de cuatro millones de euros con respecto al ejercicio 2014 motivada, especialmente, puesto que no se prevén ingresos correspondientes al Plan Miner V Fase, quedando dichas transferencias de capital en 208.333 euros.
Como en ejercicios anteriores, no se presupuestan aportaciones ni del Estado ni de la Comunidad Autónoma para la financiación del Plan Provincial de Cooperación Municipal, el Plan de Juntas Vecinales, el Plan de empleo ni para el Plan de Emprendedores. Todos ellos se financiarán, íntegramente, con recursos propios de la institución provincial.
Con respecto al capítulo nueve, que se refiere a la financiación bancaria, la Diputación no acudirá a la formalización de operaciones de crédito, ya que sigue la línea presupuestaria contraria, es decir, la de conseguir la reducción de la deuda. La institución provincial ha devuelto durante este año un total de 17.684.980,15 euros, logrando que el nivel de deuda total se sitúe, a 31 de diciembre de 2014, en 71.947.908,27 euros, lo que representa el 48,8 por ciento de los recursos corrientes liquidados.
Al cierre de 2015, está previsto que el endeudamiento vivo ascienda a 60.167.788,47 euros, representando el 40,8 por ciento de los recursos corrientes, a lo que hay que añadir las amortizaciones anticipadas que se realicen durante el próximo ejercicio, lo que minoraría cuantitativa y porcentualmente el importe de deuda viva. En total, se prevé amortizar un total de 20,6 millones de euros, ya que se espera añadir a los 11 previstos otros 9,6 de forma extraordinaria.
El segundo bloque del presupuesto es el referido a los gastos, el ejercicio 2015 se verá afectado por el legado de la crisis económica. En este sentido, el objetivo es incrementar la eficiencia del presupuesto, a la vez que se cumplen los compromisos de reducción del déficit público, manteniendo la calidad y eficiencia en la prestación de servicios.
Dentro del capítulo uno, el referido a los gastos de personal, se reduce en 0,97 por ciento, quedando en un importe total de 40.516.047 euros. La plantilla de la Diputación asciende a 1.155 empleados, frente a los 1.167 de 2014, con lo que se han amortizado 11 plazas y un total de 86 desde el año 2012. El ahorro alcanza los casi 400.000 euros, que llega a los 8.300.000 euros desde el año 2009.
