Fomento

La Diputación da luz verde a la memoria para el Servicio de Incendios en la provincia

La institución quedará "a cero" en materia de deuda a partir del próximo año
El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, preside el Pleno Ordinario de la institución provincial. / Carlos S. Campillo

El Pleno de la Diputación de León dio luz verde este miércoles a la memoria que permitirá la puesta en marcha del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis), y lo hizo con los voto a favor de PP y Ciudadanos, las abstenciones de Coalición por el Bierzo (CB) y UPL, y los votos en contra de PSOE y En Común. De esta manera, según explicó el diputado del área, Ángel Calvo, empieza “la cuenta atrás” para la puesta en servicio de este proyecto que pretende “llegar a todos los lugares” y prestar asistencia sin que queden “puntos negros” en todo el territorio provincial.

La memoria, que se aprobó de manera inicial el pasado mes de junio antes de dar inicio al plazo de presentación de alegaciones, recogía todos los aspectos de importancia como el coste de implantación del servicio, que asciende a ocho millones de euros, el coste anual, que será de cinco millones, la contratación de personal o de material, y otros muchos aspectos, si bien el “caballo de batalla” ha sido fundamentalmente la ubicación de los parques.

En este sentido, el portavoz del Grupo Popular, Francisco Castañón, puntualizó que la memoria se hizo “con absolutos criterios técnicos” con la intención de que este proyecto funcione “de la mejor manera posible”, además de que insistió en que la externalización del servicio va a permitir una mayor operatividad, además de que estimó que los problemas técnicos existentes con los ayuntamientos de León y Ponferrada no permitirá el cierre de un acuerdo con ellos. “La intención es aprovechar los recursos y hay que seguir trabajando y estoy convencido de que va a haber un acuerdo con ellos”. Para ello reclamó nuevamente “comprensión y colaboración” porque la previsión es que en menos de 30 minutos el 92 por ciento de la población pueda estar atendida con esta red de parques de bomberos.

El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, se felicitó por una jornada que “va a marcar” el desarrollo de la institución y que permite seguir dando pasos para poner en marcha un proyecto al que “era duro de hincar el diente” después de 30 años de problema. Por eso, para Majo se trata de “un objetivo prioritario y básico” para atender las necesidades de las poblaciones rurales de toda la provincia en una de las iniciativas más importantes de la institución provincial.

Desde el PSOE, su portavoz, Jose Pellitero, anunció el voto en contra de los socialistas porque “lo que empieza sin consenso es difícil de arreglar” y lamentó que se presentara un mapa “ya hecho” y que “no se ha movido nada”. Además consideró “un poco raro” que no se hayan tenido en cuenta las alegaciones presentadas, si bien reclamó que el proyecto, para el que ofreció la disposición del PSOE, se ponga en marcha “a la mayor brevedad posible” porque el plan “va a ser mejor de lo que tenemos, porque no tenemos nada”, dijo.

También en contra se posicionó En Común. Su portavoz, Miguel Flecha recordó que las alegaciones no solo estaban relacionadas con las ubicaciones, sino también con las contrataciones, y denunció que el PP esté “aplicando el rodillo” y se hayan cometido “errores de calado” como la privatización de la plantilla de los bomberos.

Ciudadanos incidió en que se trata de un proyecto “ambicioso y necesario”, de ahí su voto favorable, para el que algunos “tienen que justificar su voto en contra porque los intereses por que esté en un sitio u otro les impiden votar a favor”, declaró, a pesar de que el fin último es “que se apague el incendio”. Aunque el portavoz de la formación naranja, Juan Carlos Fernández, estimó que “todo es mejorable”, instó a empezar de manera inmediata a la vez que reclamó que se estudie la posibilidad de incluir alguna de las alegaciones presentadas para contar con “los mejores y más modernos parques de Castilla y León”.

UPL decidió abstenerse en “uno de los proyectos más importantes para el mundo rural si se consigue poner en marcha” pero su portavoz, Matías Llorente, consideró que tendría que ser una iniciativa que contara “con el mayor consenso”, algo que no se ha conseguido en el caso de las alegaciones. “Que se ponga en marcha en el mínimo tiempo posible, pero que no sea un proyecto solo de ustedes”, recalcó Llorente. También se abstuvo el portavoz de Coalición por el Bierzo, Pedro Muñoz, a quien dijo no disgustarle el plan ya que “mejora lo que había, porque no había nada”. Sin embargo, expresó su preocupación por que no se haya alcanzado aún un acuerdo con los ayuntamientos de León y Ponferrada, por lo que se preguntó por qué no se somete el plan a votación una vez que se haya cerrado el acuerdo “con las dos grandes ciudades de la provincia”, porque si este no se alcanzara “el plan no sale”, lamentó.

Sin embargo, Ángel Calvo recalcó que no es necesario esperar al acuerdo con las dos ciudades ya que, de lo contrario, no se podrían dar pasos para las licitaciones y burocracia necesaria para el desarrollo del proyecto en el resto de la provincia. Por ello, instó a ser “serios” con un proyecto que se va a desarrollar en una provincia “preciosa” pero que tiene “una orografía complicada”, hasta el punto de que se podrían tardar hasta tres horas y media en ir de un punto a otro de la geografía provincial, más tiempo que en viajar de León a Madrid.

Más dinero para inversiones

En la sesión plenaria de ayer también se dio cuenta de la amortización de 1,7 millones de euros correspondientes a tres préstamos adquiridos con Caja España en el año 1988 por importe de 36,8 millones de euros, lo que permite reducir prácticamente a cero la deuda que mantenía la institución provincial. De esta manera, como explicó el diputado del área, Lupicinio Rodrigo, ahora se dispondrá de una mayor cuantía económica “para invertir”, porque una vez amortizada la deuda, ese dinero destinado a ese fin podrá ir a parar a inversiones provinciales.

Matías Llorente se felicitó porque será el próximo año cuando la institución provincial quede a cero en materia de deuda, momento en el que instó a invertir para frenar las desigualdades de la provincia, con la aplicación de planes específicos en cada comarca con el fin de “equipararnos al resto” y abordar programas que vayan amortizando al “mayor enemigo de la provincia” como es la despoblación. También el portavoz de En Común pidió que el próximo año se destinen las cuantías que ahora han ido a parar para reducir la deuda, a inversiones necesarias en el territorio provincial.

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