El nuevo ecónomo de la diócesis de Astorga, Celestino Mielgo, presentó este jueves el balance económico de la diócesis en 2017. Destacó que alrededor del 20 por ciento del presupuesto de la Iglesia se financia con fondos propios aportados por los fieles y por las rentas que generan su propio patrimonio, mientras que el 48,19 por ciento se recibe a través de la X en la declaración de renta.
Mielgo, que este jueves por la mañana presentó el estado económico de la diócesis con motivo del Día de la Iglesia Diocesana que se celebra este domingo, también explicó que cuenta con un “superávit” económico de 798.712 euros. “No es un beneficio a repartir entre las personas. Se ha producido porque muchos gastos que corresponden a restauración de edificios se pagan en diferido, o incluso en plazos”. Con este remanente, que supondrá unos 400.000 euros tras terminar los pagos pendientes, se pretende crear un Fondo común de solidaridad interdiocesana, una de las ideas con las que llegó a Astorga el obispo Juan Antonio Menéndez, “para el sostenimiento de los templos parroquiales y sus obras de arte”.
Balance económico
Durante el pasado año, un 41,20 por ciento de los gastos de la diócesis se destinaron para la conservación del patrimonio diocesano y gastos de funcionamiento de los edificios. “El 90 por ciento de las parroquias de la diócesis no cuentan siquiera con 100 personas y por tanto no pueden mantener los edificios. Para ello se creará el fondo de solidaridad diocesana, para que las parroquias con más medios ayuden al sostenimiento de las parroquias con menos. Para que ninguna parroquia se sienta desasistida, pues ya han empezado a ceder a los sacerdotes, que ahora tienen que atender varias parroquias al mismo tiempo”, indicó Celestino Mielgo. De igual manera, se destinaron en 2017 casi 2 millones de euros para las acciones pastorales y asistenciales y 1,2 millones para la retribución del clero y personal seglar, alrededor de 400.000 euros menos que en 2016.
En el apartado de ingresos, destacan las aportaciones de los fieles, ya sean a través de la donación voluntaria (el 7,86% que suponen alrededor de medio millón de euros, casi un millón menos que el año anterior) o a través de la asignación tributaria (el 48,19% que son alrededor de 3,36 millones de euros).
El ecónomo explicó en números, que Astorga cuenta a día de hoy con 289 sacerdotes repartidos por 970 parroquias, 462 catequistas y 345 misioneros, “Astorga es la diócesis que mayor porcentaje de misioneros per cápita tiene”. De igual manera, Mielgo destacó que en el pasado 2017 hubo 1.012 nuevos bautismos y 252 matrimonios y un total de 124.298 personas atendidas en casas para ancianos, hospitales, orfanatos, guarderías y el Centro para víctimas de la violencia y drogodependientes, lo que supone más de 8.000 personas atendidas más que en el año 2016.
Mielgo dejó claro que los números de la diócesis asturicense se encuentran saneados y no arrastra ningún tipo de deuda, también explicó que el Día de la Iglesia Diocesana, este domingo 11 de noviembre, supone un llamamiento a todos los cristianos para que colaboren con la Iglesia durante todo el año y con donativos periódicos ya sea a través de pagos anuales o puntuales o a través de la web Dono a mi iglesia. “Tenemos que entender que somos una gran familia y los sacerdotes tenemos el deber de comunicar a nuestros feligreses en qué se destina el dinero que aportan y ellos tienen el derecho de saberlo. Este día sirve para concienciar de que pertenecemos a una familia en la que todos somos responsables de nuestras parroquias y del patrimonio que queremos conservar”.