M. Alija La diócesis de Astorga y el Ayuntamiento de Ponferrada han dado hoy el primer paso, con la firma de un protocolo, para colaborar en un futuro en la recuperación de las ermitas que conforman la Tebaida Berciana, un terreno montañoso de intrincado acceso debido a lo agreste del terreno y las dificultosas vías de comunicación.
“Empezamos hoy un camino largo y bien acompañados para rehabilitar nuestra historia en el valle del Silencio”, expresó la alcaldesa de Ponferrada, Gloria F. Merayo.
Este protocolo servirá para actuar en la iglesia de Manzanedo de Valdueza que, en opinión del concejal delegado de Patrimonio Histórico, Iván Alonso, “es la que peor estaba y más riesgo supone para la seguridad de los visitantes”. El grave deterioro ha determinado la inclusión de este patrimonio de origen prerrománico en la llamada ‘lista roja’ de la asociación Hispania Nostra. Alonso reconoce “que es urgente actuar en ella para evitar desgracias”. Según señaló la alcaldesa, “la iglesia no tiene puertas, ni ventanas y lo primero será asegurar el inmueble”. En una segunda fase, se estudiará arreglar el campanario con sus campanas de alto valor.
Uno de los objetivos pasa por recuperar la iglesia para poder oficiar de nuevo actos religiosos al ser la única del pueblo y trasladar a su seno las fiestas patronales que hoy en día se realizan en la calle.
Por su parte, el ecónomo de Astorga, Víctor Murias, reconoció que la diócesis tiene más de mil parroquias bajo su cargo y les es “imposible” cuidar satisfactoriamente todos los inmuebles, pero “tenemos el deber moral con nuestros antepasados de hacer lo que esté en nuestras manos por mantenerlos”. De aquí este protocolo de colaboración con la institución local de Ponferrada para trabajar juntos en la recuperación del Patrimonio y que se espera que solo sea “el primer paso de un largo camino”.
Los funcionarios del Ayuntamiento trabajarán ahora en los expedientes técnicos necesarios para en un futuro iniciar proyectos de consolidación y puesta en valor de la iglesia de Manzanedo para acometer las reformas “lo antes posibles” tal y como expresó la alcaldesa.
El Ayuntamiento también elaborará un catálogo de edificios patrimoniales que especifique su estado de conservación y las necesidades más urgentes para que sirva en un futuro de base para próximas actuaciones.