La Diócesis lamenta “profundamente” el caso “deplorable, inaceptable y reprobable” de abusos sexuales

El párroco acusado solicitó la jubilación el pasado mes de agosto y desde entonces “no tiene ninguna responsabilidad eclesial”

La Diócesis de Astorga lamentó este domingo “profundamente” el presunto caso de abusos sexuales por parte del ex párroco de Tábara, en la provincia de Zamora, a menores cuando era profesor en 1989 en la localidad leonesa de La Bañeza. Según recoge el Obispado de la capital maragata en su página web, la Iglesia diocesana no puede más que lamentar “profundamente” estos hechos “deplorables, moralmente inaceptables y reprobables” que han ocasionado una repercusión negativa en la imagen de la Iglesia.

En este mismo comunicado se reiteró “humildemente” la petición de perdón por el daño causado a la víctima a la que expresó de nuevo “su apoyo y cercanía”, al tiempo que se manifestó el “dolor” por el daño causado a la sociedad y el compromiso “firme” con la justicia y con la salvaguarda de la infancia y la juventud.

Desde la Diócesis se insistió en que una vez que el obispo tuvo conocimiento de los hechos, siguió con los protocolos establecidos en estos casos. No obstante la prescripción civil y canónica de los hechos ocurridos hace 28 años, y la Congregación para la doctrina de la fe levantó la prescripción canónica “para que se pudiera realizar un proceso administrativo penal en la Diócesis que verificara la veracidad de los hechos”.

Como conclusión del proceso, se impuso al sacerdote la pena pertinente que “aceptó con espíritu de humildad y arrepentimiento”, recoge el comunicado. Igualmente se informó de que el sacerdote, una vez que conoció la resolución, solicitó la jubilación “de todos sus cargos” , una petición que el obispo aceptó el pasado mes de agosto, momento desde el que “no tiene ninguna responsabilidad eclesial”. 
 
 

Print Friendly, PDF & Email