La Dirección General de Tráfico (DGT) hará especial hincapié en su nueva campaña, desde hoy y hasta el domingo 17 de noviembre, en la supervisión del mantenimiento y la puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo, como los neumáticos, luces, señalización, parabrisas o ITV. Así lo explicó hoy la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, quien explicó que la antigüedad media de los turismos en los que se desplazaban los fallecidos en carretera en 2018 en Castilla y León asciende a 14,7 años, y la probabilidad de sufrir un accidente en carretera se multiplica por dos si el vehículo tenía cinco años o menos.
Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales, que se sumen a la campaña, prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños…
Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.
Desde la Dirección General de Tráfico recuerdan que los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de las ranura tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.
Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5 por ciento, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Por otra parte, recuerdan que la finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa. Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Además de las luces y los neumáticos, también se controlará en esta campaña la placa de matrícula, el estado de los parabrisas, la documentación del vehículo y el cumplimiento de las inspecciones técnicas. En Castilla y León, en 2018 el porcentaje de vehículos implicados en accidentes con víctimas en vías interurbanas, con la inspección caducada en el momento del accidente, oscila entre el 4 por ciento en turismo, 5 por ciento en motocicletas, 6 por ciento en furgonetas y un 9 por ciento en los camiones hasta 3.500 kilos.
Por otra parte, la delegada anunció que este mismo viernes tendrá lugar en Palencia una reunión para “revisar, poner en común y coordinar a nivel interno todo el protocolo de vialidad invernal”. “A partir de ahí, junto al resto de las instituciones tenemos que volcarnos y garantizar la seguridad y la vialidad plena durante todo el invierno en la Comunidad, y por ello trabajaremos de forma coordinada y conjunta”, remachó.