S. G. El juicio que se está llevando a cabo sobre el uso de la marca del garbanzo Pico Pardal, el típico de la Maragatería, entre la Asociación Promotora y Legumbres Luengo, quien registró esa marca tiempo atrás, está visto para sentencia. Como se sabe, existe una prohibición por parte de Legumbres Luengo, que registró el garbanzo ‘Pico Pardal’ en 1998 como marca, del uso por terceros de esta denominación. La demanda presentada al efecto, ha hecho que el colectivo de productores asociados presentase ante el juez cuatro testigos, mientras que tres fueron por parte la empresa envasadora; en concreto, se trata de tres técnicos con los que el abogado de la firma comercial trató de demostrar que ‘Pico Pardal’ no es una variedad vegetal porque no está registrada en el Ministerio de Agricultura.
Apoyo popular unánime
Según Mariano Caballero, abogado de la Promotora, este tipo de garbanzo era vendido por pequeños agricultores, por eso no está documentado el nombre. Según apunta el letrado, “lo que pretendemos es que se reconozca que ‘Pico Pardal’ es una expresión de dominio público porque se utilizaba hace más 100 años” en las zonas de Astorga, parte de La Bañeza y del Páramo”. La defensa de la promotora presentó una veintena de pruebas además de las más de 2.000 firmas, recogidas en los últimos meses, donde personas de la zona aseguran conocer la expresión Pico Pardal. A esto se sumó las adhesiones de ayuntamientos y asociaciones de la comarca.
La Asociación ha basado su defensa para anular la marca ‘Pico Pardal’ en un intento de demostrar que antes del 13 de noviembre de 1998, fecha en que se solicitó la marca, el término ya era usado en la zona habitualmente para referirse a este tipo de garbanzos. Su abogado ha tratado de demostrar que con el tiempo la denominación se ha vulgarizado y “que no se pueda comercializar bajo esta marca, porque no lo es” apuntó Mariano Caballero. Otra medida que ha tomado la promotora de este tipo de garbanzo, ha sido solicitar a la Oficina Española de Patentes y Marcas la nulidad del nombre registrado por la envasadora para comercializar dicho producto.
Por su parte, la empresa que registró la marca argumenta que esta variedad de garbanzo no aparece registrada en ningún banco de sémillas, ni tampoco en la base de datos del Ministerio de Agricultura, Magrama. Además aportaron a su causa informes de empresas del sector en la zona en donde el 80% aseguraban no conocer la variedad Pico Pardal y menos antes de ser registrada en 1998.
Ahora será un juez el que estudie toda la documentación presentada por ambas partes, así como los testimonios para determinar si Pico Pardal responde a un genérico de dominio público o bien tiene un uso privado y mercantil. En tres meses se conocerá si el Juzgado de lo Mercantil de Burgos da la razón a la promotora pro Pico Pardal o a la empresa que registró la marca ‘Pico Pardal’.