El delegado territorial de la Junta en León, Juan Martínez Majo, presidió hoy la reunión telemática entre administraciones para coordinar el dispositivo de prevención y actuación integral diseñado ante cualquier contingencia derivada de fenómenos meteorológicos invernales con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Un dispositivo para el que el servicio territorial de Fomento cuenta con 150 efectivos, 62 vehículos, 30 de los cuales son quitanieves y fresadoras, y 28 almacenes de fundentes.
Asimismo, Medio Ambiente pone a disposición, además del Centro Provincial de Mando, 16 auto-bombas y 169 agentes ambientales entre el 1 de noviembre y 31 de marzo, así como y el helicóptero de la base de Cueto. Por su parte, la Agencia de Protección Civil dispone de un helicóptero de rescate, la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias y dos efectivos en León con vehículo todoterreno.
En el encuentro coordinador celebrado este jueves estuvieron también presentes la secretaria territorial de la Junta, Ana María López, varios jefes de los servicios territoriales de la Junta de Castilla y León implicados, el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, el diputado de Fomento, Luis Alberto Arias, la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Camino Cabañas, el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Ponferrada, José Antonio Cartón, el teniente coronel de la UME, José Alberto Barja, y el segundo inspector jefe de la Policía Local, Jesús Clausín.
Todos ellos resaltaron el trabajo de planificación y coordinación del operativo realizado en León, donde intervienen todas las administraciones públicas, por lo que cada uno detallaron los medios materiales y humanos con los que cuenta su departamento y que pondrá a disposición del ciudadano en caso de ser necesario.
En concreto, el servicio territorial de Fomento cuenta con 150 efectivos, 62 vehículos, 30 de los cuales son quitanieves y fresadoras, y 28 almacenes de fundentes. Medio Ambiente pone a disposición, además del Centro Provincial de Mando, 16 auto-bombas y 169 agentes ambientales entre el 1 de noviembre y 31 de marzo; y el helicóptero de la base de Cueto. Por su parte, la Agencia de Protección Civil dispone de un helicóptero de rescate, la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias y dos efectivos en León con vehículo todoterreno.
Para garantizar la coordinación y colaboración en todos los ámbitos que pueden verse afectado, existe un protocolo de actuación perfectamente definido, tanto a nivel provincial como autonómico, para las fases de prealerta y alerta, o de activación del Plan de Protección Civil de Castilla y León, Plancal,
Un plan cuyos principales objetivos son permitir el acceso a hospitales y centros de salud, a colegios y guarderías, permitir el acceso a personas que puedan requerir una asistencia inmediata, rescatar a personas aisladas en situación de peligro, facilitándoles alimentos y productos básicos, solucionar situaciones de grave riesgo para la población en instalaciones singulares, regular las situaciones de posible aglomeración de vehículos en tránsito, restablecer el acceso a poblaciones aisladas y servicios esenciales y restablecer los servicios de transporte escolar, transporte público.
El dispositivo cuenta también con la colaboración de las empresas de suministros y prestación de servicios básicos, como luz, agua, gas y combustible, telefonía, autopistas, transportes, etc. Todo ello bajo la coordinación del Centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2.
Pasada campaña
La Agencia de Protección Civil, a través del 1-1-2, registró durante la campaña de Vialidad Invernal 2019-2020 un total de 391 incidentes, con 217 solicitudes de quitanieves o vertidos de sal en las carreteras y 138 vehículos atrapados. La provincia más afectada fue León, con 106 incidentes, pero en ninguna de las provincias hubo que proceder a rescate de personas.
La mayoría de los incidentes se registraron en carreteras y vías secundarias, en las que fue necesario el uso de cadenas en 1.031 kilómetros y se procedió a cortar 770 kilómetros. En las vías principales se requirieron cadenas en 508 kilómetros y fue necesario cortar 830 kilómetros de la red principal. En ambos casos, León fue la provincia más afectada.
Estas inclemencias afectaron a rutas escolares de las provincias de Ávila, León y Zamora, con un total de 2.863 alumnos que tuvieron que interrumpir su actividad, la gran mayoría también en la provincia de León.