El abogado defensor de Triana Martínez y Montserrat González ha anunciado la presentación ante el Tribunal Supremo de un recurso de casación en el que pide la absolución de la hija de la asesina confesa de la que fuera presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, alegando un encubrimiento no punible. Además, según recoge este jueves el Diario de Valladolid, la hora exacta del asesinato de Carrasco es la principal base argumental sobre la que se basa gran parte de la defensa de ambas mujeres.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) mantuvo, tras la vista oral celebrada a principios de este mes en Burgos, la condena de 20 años para Triana Martínez como cooperadora necesaria del delito de asesinato con el agravante de atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas. Pero no se hizo alusión a la discrepancia que ya quedó patente durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de León, en la hora de la muerte de Isabel Carrasco.
La defensa de ambas mujeres entiende como un “error en la apreciación de la prueba, en cuanto a que el arma la recibiera Triana de su madre en el pasadizo”, que une la plaza de Colón y Gran Vía de San Marcos, donde fueron posteriormente detenidas. Y para defender ese “error”, José Ramón García insiste en presentar el acta notarial con la que pretende demostrar que son necesarios tres minutos y nueve segundos para recorrer la distancia desde la pasarela al pasadizo, tiempo que haría imposible, según el letrado de Triana y su madre, el encuentro en ese punto entre la plaza de Colón y la avenida Gran Vía de San Marcos, de haber sido la hora del crimen de Carrasco la señalada por la investigación.
Otro de los motivos en la prueba de entrega del arma entre madre e hija y la “inaplicación” de los artículos 451.2 y 454 del Código Penal, en los que se define el encubrimiento no punible por el parentesco de las acusadas, es por el que el abogado defensor entiende que la sentencia del TSJ vulnera la presunción de inocencia de la hija de la asesina confesa. En el caso de la madre de Triana, la defensa vuelve a pedir al Supremo la eximente de trastorno mental.