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Ical El abogado que ejerce la defensa de las dos principales acusadas en el proceso por la muerte de la que fuera presidenta de la Diputación de León y del PP provincial, Isabel Carrasco, esgrimió hoy sus argumentos durante la vista de cuestiones previas celebrada en la Audiencia Provincial. José Ramón García insistió en que no deben excluirse del proceso las pruebas documentales solicitadas y practicadas durante la fase de instrucción y rechazadas por la Audiencia, al considerar que su desaparición cercenaría el derecho de defensa de sus representadas.
El letrado empleó 40 minutos en desgranar los dos bloques de consideraciones que expuso ante el magistrado y en su intervención insistió en que considera una ilegalidad rechazar pruebas que fueron admitidas previamente. Denegar esas diligencias, dijo, vulnera el derecho de defensa de Montserrat González, autora confesa de los disparos que acabaron con la vida de Carrasco el 12 de mayo de 2014, y de su hija, Triana Martínez.
En contra del criterio de la Audiencia, el abogado insistió en que esas pruebas son relevantes porque demuestran una persecución de Carrasco hacia Triana -cuyo inicio sitúa en diciembre de 2010 y vinculado a un supuesto incidente sexual ocurrido entre ambas-, que también repercutía en su madre y cuestionan el delito de atentado que se les atribuye por la acusación. “¿Por qué se le va a vetar al jurado el poder saber lo que la defensa estima que es importante?”, cuestionó.
García, que ha presentado un recurso de amparo por el rechazo de esas pruebas documentales, también incidió en que durante los interrogatorios que se practicaron a Montserrat y Triana se produjeron diversas irregularidades que incidieron en el derecho de ambas a no declararse culpables.
La actuación de los agentes que llegaron a León desde Burgos para colaborar en el caso, subrayó, incluyó aspectos que no son de sentido común como juntar a ambas detenidas, leerles un artículo del Código Penal que les habrían explicado que podría favorecerlas dado su parentesco o proponerlas un posible pacto que habría provocado la colaboración de ambas. Además, José Ramón García subrayó lo extraño que resulta que se confesara el crimen en vez de atender a las indicaciones del letrado que las asistió en primer lugar y que indicó que no debían hacer declaraciones, por lo que considera que fueron engañadas.
Juzgar a la víctima
Más breves fueron las intervenciones del Ministerio Fiscal, que rechazó de plano la petición de García e insistió en que “el intento de traer al procedimiento diligencias de pruebas que no son esenciales ni nuevas responde al propósito de convertir el juicio a Montserrat y Triana en un juicio a Isabel Carrasco”.
También, quiso destacar que el cambio de la estrategia de defensa de ambas se produjo al asumir el caso José Ramón García y añadió que si se pretende alegar un trastorno mental que pueda reducir la pena, serán las pruebas periciales las que deban demostrar que existió tal circunstancia y no otras que consideran que no tienen ningún sustento probatorio.
Las defensas de la hija y el novio de Carrasco insistieron en que la única víctima en ese caso es Isabel Carrasco y el representante del PP también defendió el rechazo a las pretensiones de García. Por el contrario, el letrado Fermín Guerrero, que asiste a la policía local Raquel Gago, también imputada en el caso y actualmente en libertad bajo fianza, se mostró partidario de que se estime la petición del defensor.
“Las acusaciones no tienen que tener miedo a las pruebas”, dijo antes de concluir que las considera necesarias para que se produzca un juicio justo. La resolución del magistrado sobre la admisión o no de las pruebas que reclama la defensa de Montserrat y Triana será emitida en los próximos días.
