La asociación Trimuella de la localidad de La Cuesta, en el municipio de Truchas, recuperará el próximo fin de semana su ancestral tradición pagana de invierno conocida como Los Campaneiros, una mascarada que gozó de gran popularidad en la comarca de La Cabrera bajo cualquiera de sus nombres, tales como remixacos, tamaracos, mantarracos, campanones o farramacos.
El domingo se ha programado una visita al museo del encaje y una charla y posterior visita guiada al museo agrícola de Cabrera, con el fin de que a las 12,45 vuelvan a salir los Campaneiros. Estos personajes se cubrían los cuerpos con pieles y para la cara y la cabeza se fabricaban caretas con apariencia de animales, con grandes “dentarrones”. En ocasiones también se ponían cuernos o varas de madera, que tallaban los jóvenes para representar al ganado.
Será el próximo sábado por la tarde cuando los personajes volverán a recorrer las calles de la localidad. A las 18 horas, el musicólogo y conocedor de estas celebraciones, Héctor Luis Suárez, ofrecerá una charla sobre las mascaradas de inviernos que acompañarán con licores y café. Después, la música correrá a cargo del grupo berciano ‘Las Pamplinas’.
La recuperación de esta tradición fue una realidad gracias a los testimonios de los más mayores y al trabajo de la asociación, que ha escuchado a aquellos que más saben de lo de antaño. Según Ludivina González, Joaquína Miguélez y Ludivina San Roman, mujeres que todavía vivieron la mascarada, los Campaneiros en La Cuesta se celebraban en Navidad y eran encarnados por los mozos del pueblo que se disfrazaban con la única función de perseguir a los rapaces y pedir el aguinaldo.
La Iglesia que no era amiga de estas tradiciones y obligó a cambiar la fecha de la fiesta, que pasó a celebrarse en carnaval bajo el nombre de ‘Trapisacos’. Muchos se tapaban la cara y otros se vestían con las peores vestiduras. Fue entonces, con la teatralización de la tradición cuando aparaecieron más personajes: la vieya, el toro, los galanes y la señorita que picaba al toro. Este año han mejorado los trajes más acordes a la investigación realizada por Iván Martínez Lobo, e incorporan diferentes máscaras o carochas de los pueblos cercanos para hacer una representación de todas las mazcaradas de la comarca cabreiresa.