La consejera de Sanidad, Verónica Casado, quiso salir este sábado al paso de algunos colectivos y entidades que solicitan que los menores de edad puedan hacer actividad al aire libre al asegurar que el coronavirus ha demostrado que no selecciona a los colectivos. “Afecta tanto a ricos como a pobres y tanto a niños como personas mayores”, aseguró. En todo caso, reconoció que es “muy duro” tener a los niños en casa con el confinamiento decretado con el estado de alarma pero consideró que es una medida “obligada” porque no se pueden exponer al contagio del Covid-19.
En cuanto a la situación de las residencias de ancianos, Casado se limitó a leer la información trasladada por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que aseguró que los más de 800 centros existentes en la Comunidad están “monitorizados para conocer la incidencia del Covid-19 en los usuarios y la situación de las personas mayores.
Confirmó que los 31 residentes del centro privado ‘Valle del Cuco’ en Adrada de Haza (Burgos) han sido reubicados en otros centros púbicos de la Comunidad para garantizar su atención, ante la imposibilidad de encontrar personal suficiente para cubrir sus necesidades. En concreto, han sido repartidos en residencias de Valladolid, Palencia y Burgos, donde había alguna plaza libre. Además, han sido aislados para evitar posibles contagios a otros usuarios.
En cuanto a una nueva intervención en la residencia privada Riosol en Valladolid, la Junta negó ese extremo.
Preguntada por la alta tasa de afectados por el coronavirus entre las personas mayores y entre usuarios de residencias en provincias como Segovia y Salamanca, lo relacionó por la proximidad a la Comunidad de Madrid, mientras que en Soria puede deberse a la cercanía a La Rioja.