La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Duero, reunida hoy en Valladolid, ha acordado la constitución de la Comisión Permanente, un órgano que tendrá capacidad de adoptar medidas excepcionales para garantizar una mejor gestión de los recursos disponibles mientras persista la situación de déficit hídrico.
El presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego Ruiz, estará al frente de esta comisión, que estará integrada por un total de quince miembros con derecho a voto: comisario de aguas, director técnico, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica y representantes de los ministerios de Agricultura, Energía y Economía e Industria, de las comunidades autónomas con territorio en la cuenca -Castilla y León, Galicia, La Rioja, Castilla La Mancha y Cantabria- y de los usuarios (abastecimiento, regadío y aprovechamiento hidroeléctrico). Completan su composición, con voz pero sin voto, cinco representantes de entidades locales, Red Eléctrica de España, empresarios, sindicatos y ecologistas.
Dentro del orden del día, en la sesión de hoy, la Junta de Gobierno también ha conocido los indicadores de sequía de principios de julio, que reflejan algunas alteraciones por sistemas respecto al mes anterior. Así, el Órbigo y el Cega-Eresma-Adaja se suman a los que se hallan en estado de emergencia por las bajas reservas existentes: Esla-Valderaduey, Carrión, Pisuerga y Arlanza.
Por el contrario, como consecuencia de las precipitaciones de las últimas semanas en esas zonas y su aportación a los ríos, los sistemas Bajo Duero, Tormes y Aliste-Tera experimentan una evolución positiva respecto al informe anterior, y pasan de estado de alerta al de prealerta, en el que permanece también la cuenca salmantina del Águeda. En alerta prosiguen Riaza-Duratón y Alto Duero.