La ausencia de precipitaciones en los últimos meses en Castilla y León es evidente, y los datos apuntan a que el valor medio de la precipitación acumulada desde el pasado 1 de octubre hasta el 20 de junio se cifra en 270,1 litros por metro cúbico. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se trata de un 30 por ciento menos que el valor normal correspondiente al periodo de referencia 1981-2010, que fue de 384 litros por metro cúbico.
Recién iniciado el verano, esta situación no se prevé que cambie demasiado, y a pesar de las precipitaciones que se esperan este lunes en algunos puntos de la comunidad, como en Astorga, las temperaturas irán en aumento en las próximas jornadas hasta alcanzar valores en algunos lugares próximos a los 40 grados.
El mes de mayo tuvo un carácter extremadamente seco en la vertiente atlántica, con unas precipitaciones estimadas del 30 % en la atlántica. Dentro de la vertiente atlántica el mes resultó extremadamente seco en todas las cuencas salvo en la cuenca del Norte y Noroeste que resultó muy seco. El índice de precipitación estandarizada (SPI) acumulado de 9 meses (desde el 1 de septiembre de 2018) es negativo en todas las cuencas salvo en las mediterráneas de Pirineo Oriental, Júcar y Segura. El SPI disminuyó en todas las cuencas, especialmente en las del Duero, Júcar y Segura, con una bajada de 0,4 puntos. Al finalizar el mes, el SPI toma valores comprendidos entre -1,3 (Duero) y 0,5 (Júcar).